La Gema del Espejo / Lapiven (AU)

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(Pueden escuchar el vídeo mientras leen del capitulo, así dará una mejor ambientación a la historia. ¡Que lo disfruten!)

Ya habían pasado mas de veinte minutos, Steven aun se encontraba dentro de aquel domo que había creado anteriormente. Acostado en el suelo, sostenía con su mano aquel palo que había creado, lo miraba pensativo.

Mientras, Lapis se encontraba cerca de aquel domo, con uno de sus brazos hechos de agua que salían desde su espalda, golpeaba en repetidas ocasiones el domo. Su mirada era bastante seria, cansada gracias al esfuerzo que había hecho hasta ahora.

Intento de todo; arrojando estacas, flechas y esferas de agua, pero ninguna parecía tener algún efecto ante aquel impenetrable domo. En una de esas incluso intento invocar un brazo gigante hecho de agua, formando su mano en un puño, golpeo el domo con todas sus fuerzas generando un fuerte impacto, pero no dio resultado.

Un rostro indiferente se dejaba ver en el chico de tanto esperar, una serie de recuerdos se venían a su mente mientras miraba aquel palo. Pensaba en el tiempo que había pasado, ya era casi mas de una semana desde que se encontró por primera vez a Lapis, y aunque jamas supo el porque siempre se encontraba con ella en sus sueños(y aun no lo sabe), era algo que hace tiempo dejo de importarle.

Recuerdos pasaban por la cabeza del chico, momentos que vivió en su niñez, momentos que alguna vez considero importantes, momentos en los que se tomaba el tiempo para pensar en lo que querían los demás, preocupándose por como quería que los demás lo vieran a el para así agradarles, siempre manteniéndose positivo, preocupándose por los demás, ayudando a otros. 

Cualquier persona que conociera a Steven pensaría que es un chico atento, amable y gentil, honesto y comprensivo, ciertamente un buen chico. 

Pero desde aquel encuentro, sentía que no era el mismo. Esto continuo con el pasar de los días, el joven ya no era tan "enérgico" por las mañanas, aquellos sentimientos positivos que hacia resaltar normalmente ante las personas se apagaban con el tiempo, sus conocidos incluso se preocuparon por el muchacho, especialmente aquellas personas con las que mas pasaba el tiempo, Lars, Connie y su Padre Greg, temiendo a que algo grave le pasase. 

En varias ocasiones intentaron entablar una conversación con el, querían saber como se sentía, si había algún tipo de problema por el que estuviera pasando en estos momentos y si ese fuera el caso, ofrecerle algún tipo de ayuda, pero este se negaba, con la excusa de que en realidad no pasaba nada malo, que no era necesario que se preocuparan.

...

...

Pronto, el sonido de un fuerte golpe fue capaz de sacarlo de su mente, volteando a ver por inercia al responsable de ese ruido.

-"¿Porque?"-preguntaba una Lapis a cabizbaja.

Steven la miro por unos momentos, poniéndose de pie nuevamente desde el suelo, pregunto.

-"¿Porque, que?".

-¡¡PORQUE ESTO NO SE ROMPE!!"-exclamo fuertemente, sorprendiendo un poco al joven-"¡Se supone que soy una soldado! ¡De las mejores de mi escuadrón!"-continuo, bastante enfadada-"He destruido bases enteras, ¡he conquistado grandes ciudades!, ¡he derrotado a seres que eran mas intimidantes que tu!"-dijo, esta vez señalando al joven rizado-" Pero ahora ni siquiera puedo con los poderes de un simple humano"-exclamo, golpeando una vez mas aquel domo con el brazo de agua.

Steven la miro por unos momentos para analizarla a simple vista. Parecía ser que ese ego que tanto cargaba empezaba por desmoronarse. 

-"Al fin se dio cuenta...Supongo que este resultado es algo normal"-era lo que pensaba el joven desde sus adentros.

Lapis por otro lado, tomaba ambos de sus brazos mientras su mirada bajaba hacia el suelo, aquel brazo volvía nuevamente a su espalda, sus piernas comenzaban a perder fuerza, obligandola a ponerse de rodillas en el suelo.

Fue un golpe muy duro para ella.

Steven solo la veía ante esto, sin algún tipo de emoción, ella solo se quedaba ahí en silencio.

-"¿Lapis...?"-llamo el joven de manera calmada, pero este no obtenía respuesta por parte de ella.

...

-"Habla conmigo...¿si?"-dijo, esta vez ofreciéndole su mejor rostro comprensivo.

...

Lapis lo pensó un poco, miraba al joven y este le ofrecía una sonrisa que ante sus ojos parecía muy sincera.

...

-"Sentí que podía regresar, ¿sabes?"-hablo finalmente, aun manteniéndose en el suelo a cabizbaja y con un tono bastante triste-"Sentí que tenia otra oportunidad para salir de este lugar, que podía... regresar a como era antes... Llevo mucho tiempo encerrada en este lugar, esperando...
Podía verlos desde aquí dentro, escucharlos, pero por mas que lo intentara, por mas que gritara, nadie podía escucharme... nadie podía verme".

Steven se mantenía atento a las palabras de Lapis, ya no veía en ella algún tipo de agresividad, ahora solo podía ver dolor en su rostro. 

La miro por unos segundos, reconociendo aquella mirada que había visto la primera vez, aunque una no muy agresiva, esto era algo que llamaba la atención del chico, y aunque ciertamente había cambiado, eso no quitaría el hecho de que aun quería ayudarla.

De la nada, y ante la sorpresa de Lapis, aquel domo empezaba a desaparecer, separándose desde la parte superior hasta la parte inferior. Steven aunque no muy seguro de cual seria su reacción, la miraba a ella con una pequeña sonrisa, haciéndole ver a Lapis de que todo estaba bien.

La chica solo miraba a Steven con inseguridad, pero ahora un poco mas relajada y extrañada ante la sonrisa del joven.

El solo dio un par de pasos para estar cerca de ella, sentándose frente a ella y con una actitud tranquila le contesto.

-"Bueno, puedo verte en estos momentos"-dijo el joven, con una sonrisa bastante sincera, poniendo una de sus manos en su hombro-"Y justo ahora, también puedo escucharte".

Lapis se sorprendió por las palabras del joven, ¿como era posible que, después de las cosas horribles que ella le hizo, el pudiera regalarle esa sonrisa, seguido de aquellas dulces palabras que mostraban preocupación por ella? 

Un especie de recuerdo paso por su cabeza, tal vez algún tipo de situación bastante familiar que haya tenido en el pasado y que en estos momentos no lograba identificar muy bien. 

Lagrimas comenzaban a salir de sus ojos mientras una fuerte sensación de dolor y culpabilidad pasaban por su pecho, intentaba con todas sus fuerzas reprimir aquel dolor, aquellos llantos que salían ahora entre cada respiro.

Steven no dudo mas al verla así, rápidamente la jalo hacia su pecho para después abrazarla fuertemente. Ella no se opuso en ningún momento, poniendo sus brazos entre su pecho y arrugando fuertemente su camisa con sus manos. 

...

...

Al amargo final, la sal y el agua se combinan desde la esquina de mis ojos. 

...

...

Todas las millas destrozadas, cada escalón roto, siempre buscando, siempre ciego. 

...

...

¡Nunca temas! ¡No! ¡Nunca temas! 

...

...

 Así que permite que tu corazón se aferre porque esto va a pasar. 

FIN DEL CAPITULO.