La Gema del Espejo / Lapiven (AU)

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Steven despertó de golpe gracias a un molesto sonido que se repetía una y otra vez desde su estante, aun lado de su cama. Bastó con solo estirar su brazo a donde provenía ese sonido y dar un golpe hacia abajo para que la alarma cesara.

Cansado, volteo hacia su reloj para ver la hora, en él marcaban las 6:00 A.M, luego volvió a recostar su rostro en su almohada, esperando conciliar nuevamente el cansancio. 

Desde su mente y sin querer, comenzó a recordar lo anteriormente ocurrido. Recordaba haber hablado con su amiga, la curiosa charla que tuvieron y el beso que Lapis le dio, recordó la sensación que sintió esa vez con tan solo rozar ligeramente sus labios, pensando en lo que hubiera pasado si la alarma no hubiera sonado, y maldiciendo a la misma por ello.

Después de unos instantes, finalmente volvió en sí y se decidió por salir de su cama e ir a prepararse, pues hoy también era día de colegio.

Mientras tanto, Lapis veía a través del espejo como el chico con el que tan bien se llevaba, procedía a irse de la habitación. Dicho espejo estaba colgado de forma vertical a través de un pequeño sujetador que se encontraba en su escritorio, cerca de la computadora de Steven.

¿Como era posible para Lapis poder ver a Steven a través de este objeto?
La respuesta a esta pregunta reside en el objeto que la bella chica sostenía entre sus manos. Un espejo parecido, sino es que idéntico, al que tiene Steven.

De hecho, si uno los comparará, pensaría que este y el otro son exactamente iguales. Y sería así, de no ser porque había algo que realmente los diferenciaba.

Ese algo era la hermosa Gema azul que el chico había admirado en más de una ocasión, y la cual Lapis no poseía.

Ella miro a Steven hasta verlo desaparecer de su rango de visión. Para cuando este se fue, Lapis simplemente abrazó el espejo que tenía consigo hasta su pecho, aferrándose a este con un notorio sonrojo en sus mejillas, donde nuevamente esperaría a que anocheciera para volver a reencontrarse con el joven.

...

Luego de prepararse y desayunar en su casa, Steven salió de su casa para dirigirse al colegio en la furgoneta junto con su padre.

Parecía una buena mañana del Viernes. La gente saliendo de sus casas para ir a sus respectivos trabajos, jóvenes quienes tomaban los autobuses para ir a sus colegios y personas que regresaban a sus casas luego de haber hecho sus rutinas diarias de ejercicio.

Steven podía oír como algunos locutores daban tan enérgicamente los buenos días desde los canales de radio matutinos, alguna que otra noticia relevante y no tan relevante, entre ellas una voz femenina tan animada que expresaba su emoción por este dia.

-"¡¡Viernes viernes VIERNES!! ¡Hoy es viernes y el cuerpo lo sabe!".

Pronto, una voz masculina voz le siguió...

-"¡Son apenas las 6:35 de la mañana y queremos desearles a nuestros oyentes un muy buenos días! Nuevamente su locutor favorito Christian Cruz reportando a través desde la única e inigualable emisora de radio Ciudad Playa, junto con mi compañera Alisson Rojas, ¿que tal estas Alisson?".

-"¡Justo ahora me encuentro de maravilla mi querido Christian, y mas ahora que es viernes! Un buen día para dejar de lado el tedioso trabajo que arremete a nuestros corazones, mandar a chingar a su madre al odioso tu jefe, ir de fiesta con tus amigos y beber de unas ricas y heladas chelas ¡SI!".

-"También es un buen día para pasarlo con tu pareja en grande, yendo a ver una película acaramelada con tu media naranja o tal vez alocarse para el final de la noche. ¡Ya saben a lo que me refiero!".