Jeonghan parece tenerlo todo bajo control hasta que se une al club de teatro de la escuela para no reprobar literatura.
Su profesor, Joshua Hong es un hombre talentoso y atractivo pero arrogante y exigente que no está dispuesto a dar el brazo a torc...
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Le costaba dormir por las noches y en el día su cabeza estaba en todas partes menos en donde debería estar.
Jeonghan estaba confundido y aunque odiaba estarlo, no encontraba solución a la pregunta que lo atormentaba desde hacía días y que no mostraba señales de querer irse de su cabeza.
"¿Estás seguro de que estás tomando la decisión correcta?"
Amaba a Joshua. Dios, lo amaba tanto que podía verse reflejado en sus ojos cuando lo miraba, en los nervios que lo recorrían al ser besado por él y ni hablar de su suave voz capaz de envolverlo en una burbuja de la cual no quería salir jamás con tal de escucharla siempre.
Pero había algo que lo aterraba, que lo hacía temblar de miedo con tan sólo pensarlo, y esa era la idea de que todo el dolor por el que pasó al terminar con él se repitiera. Que todos los lindos momentos que estaban viviendo juntos se volvieran en su contra y lo golpearan aún más fuerte que la primera vez, dejándolo sin aliento, sin fuerzas.
Su celular sonó y vio el nombre de Joshua en la pantalla. Lo estaba llamando.
Jeonghan suspiró mientras se debatía si contestar o no. Quizás había estado de más dejar de hablar con él en general después de la noche de la cena, pero necesitaba tiempo para pensar y ahora que ya lo tuvo, no lo evadiría más.
─Hola, Joshua ─dijo llevando el celular a su oreja.
─¿Está todo bien?
─Sí, ¿por qué no habría de estarlo? ─soltó una risita.
─Has estado ignorando mis mensajes y llamadas desde hace un tiempo ─suspiró bajito─. Estaba preocupado por ti.
─Sólo necesitaba tiempo para pensar, es todo.
─¿De casualidad tendrá que ver con la cena de la semana pasada? ─inquirió de repente, dejando a Jeonghan sin aire.
─¿Cómo lo supiste?
─Te conozco bastante bien, Jeonghan ─sonrió aunque no pudiera verlo─. Puedes decirme qué te tiene preocupado, te escucharé.
Jeonghan se tomó unos segundos de silencio para pensar en cómo explicarle lo que le estaba pasando sin llegar a sonar cruel.
─Estoy confundido, ¿sí? No sé muy bien si estoy tomando la decisión correcta con respecto a nosotros y eso me asusta.
Se arrepintió de haberlo dicho cuando Joshua guardó silencio por un largo rato donde Jeonghan miró la pantalla de su celular para asegurarse de que estaba ahí.
─Alístate, paso por ti en veinte minutos. Te llevaré a un lugar que puede ayudarte a entender.
Y colgó sin darle la oportunidad a Jeonghan de decir algo al respecto. Sintió ganas de tirar su celular. ¿Por qué Joshua tenía que ser tan enigmático a veces?
