Problemas de Delegados | ShinKiri

Capítulo 2

Shinso está considerando seriamente si pedir permiso e ir a dormir en la sala de profesores o tomarse el tiempo de ir a desayunar.

La noche anterior no logró dormir más de cuatro horas, así que debería ir a dormir. Sin embargo, en otras ocasiones ha dormido por menos horas y... aún sigue vivo. Por otra parte aún no ha comido, así que comer será una prioridad, al menos por el momento.

Entra a la cafetería como lo ha estado haciendo desde hace cuatro años y el sentimiento fue... irónico. Los más pequeños y tímidos lo observaron caminar a través de las mesas con admiración, tal como él alguna vez había admirado a los de año mayor, creyendo que jamás llegaría tan lejos.

Nota como su grupo había logrado acaparar la mesa donde solían sentarse el año pasado. Tan pronto como lo vieron sacudieron sus manos con movimientos exagerados y lo incitaron a caminar más rápido.

—¡Muy amargado para comenzar el día, Hitoshi! —Tan pronto como se sienta, Ochako se desliza hacia su lado y presiona su hombro contra su brazo—. Tengo buenas noticias, ¡adivina!

Shinso entrecierra sus ojos y niega lentamente mientras intenta adivinar. Dirige su vista hacia los demás integrantes de la mesa buscando algún tipo de ayuda, sin embargo parece que ellos están tan perdidos como él.

—¡Van a unir las secciones! —Ella toma sus hombros y los sacude con emoción—, al menos eso escuché. ¿Puedes creerlo?

Shinso asiente con su sándwich en mano, intentando que el resultado de su falta de sueño no se interprete como aburrimiento.

—¿Crees que quedemos juntos? —Midoriya se acercó a su otro lado—. ¿Seguirás siendo delegado? Sería injusto si solo eliminan a uno. ¿Pueden ser dos delegados, verdad?

—Umm, si —Shinso asiente y luego duda—, eso creo...

—¿Puedes elegir la sección? —Tsuyu pregunta con su dedo índice tocando su barbilla.

—No creo. Realmente no mencionaron eso hoy.

—Si pudiera elegir, creo que iría con Momo —Ochako menciona, jugando con el pitillo de su bebida.

—¿Solo por las tutorías?

—No —Ella jadea indignada—, ¿qué te hace pensar eso, um?

—Si es por eso, Kirishima también da tutorías—Tsuyu menciona —, y tiene más paciencia que Bakugo.

—¿Entonces? —Los ojos en la mesa se posan en el —, ¿con cuál prefieres unirte?

—Sección D, supongo —El responde luego de unos segundos—Ahí están Monoma y Jiro, así que...

—¡Me ofendes! —Ochako tomo su pecho dramáticamente y se dejó caer en Todoroki, quien parpadea confundido y da pequeños palmadas en su cabeza.

—Ustedes querían ir con Yaomomo —Shinso se defiende—, no pueden reclamar nada.

—Sí, bueno —Tsuyu señaló a Midoriya, Todoroki y luego a ella misma —, nosotros nunca dijimos nada.

Shinso asiente y les da la razón.

Cuando la campana que anuncia el final del receso resuena terriblemente en cada pasillo del maldito instituto lastimando cruelmente sus oídos, todos suspiran resignados.

Mientras ellos caminan, Shinso se detiene por un segundo cuando rojo llama su atención y su mirada se conecta con Kirishima. El pelirrojo aun no parece notarlo así que Shinso tiene la oportunidad de desviar la mirada, eso hasta que él se da cuenta y sonría, agitando la mano en su dirección.

Shinso pretende levantar la mano y devolver el saludo, pero con cada segundo que pasa su cuerpo parece rechazar la idea. En su lugar asiente y logra formar algo parecido a una sonrisa. Conociéndose, probablemente se vio como una mueca extraña, sabe que sus ojos cansados y ojerosos dejan mucho que desear.

Para su sorpresa, Kirishima parece estar conforme con su reacción, da una última sonrisa y se gira, siguiendo su camino.

Shinso vuelve a su realidad —aliviado de que ninguno notará su extraño comportamiento—, y se apresura a igualar sus pasos.

Ahora, puede concentrarse en la conversación donde se supone que debería estar participando en lugar de sonreír a pelirrojos que no acostumbra a saludar.