Iris escarlatas

Reencuentro

¿Estoy en un lugar diferente? Miro lo que hay cerca. ¿Cajas? ¿Escombros? Artículos antiguos colocados cuidadosamente sobre repisas pálidas e inestables. Está iluminado este lugar, pero no lo suficiente. Mi cuerpo se siente quebradizo, impalpable.

¿Dónde estoy...?"

...

...

...

A la guarida de la tropa fantasma la rodea un silencio inefable que se postra en cada rincón.

Desde su regreso luego de la invasión en los laboratorios de "Atención a enfermedades extrañas" varios de los miembros se encuentran confundidos.

Machi, Shalnark y Shizuku que están situados sobre una plataforma algo alejada de los otros, se mantienen ocupados con un pequeño inconveniente.

Nobunaga está jugando cartas acompañado de Phinks, Feitan y el más grande de los miembros: Franklin.

Kortopi, Bonorenofu y el reciente miembro Kalluto Zoldyck se ubican en asientos dispersos un tanto distantes a los otros, ellos simplemente están meditando en silencio e inmóviles.

-Ya te dije que no lo tomes de esa forma... - Machi amonesta al rubio de ojos verdes quien responde con exasperación.

-¿Cómo diablos puedes sostenerlo sin que se rompa? ¿No tienes temor a destrozarle la cabeza?

-Un bebé no es tan frágil – despreocupadamente, la chica de cabello oscuro añade esto a la conversación.

-¿Tú crees?- el rubio coloca sus manos a los costados de su cintura.

-Estoy segura, préstamelo un momento.

Shalnark trata cuidadosamente de traspasarle el bebé, sus brazos tiemblan cuando los extiende hacia la pelinegra.

-De esa forma ocasionarán un desastre – Machi interviene y sostiene al bebé retirándolo de los musculosos brazos de Shalnark.

-Oh, pareces tener práctica, Machi- Shizuku se encarga de felicitar a su compañera.

-No es cosa del otro mundo ¿qué puedo decir? quizá manejar las suturas con los hilos lo hace sencillo para mí.

-¡Está dejando de llorar!- media la araña de ojos verdosos.

- Machi sería una buena madre.

La peli azulada alza una ceja y mira con total desaprobación a sus dos compañeros. Chasquea la lengua y después bufa -acabo de decir que es natural por mi experiencia con las suturas.

Kuroro sentado en una grada, un lugar donde los demás pueden mirarlo desde cualquier ángulo, pestañea con los ojos más allá del libro que sostiene entre sus manos. La interacción de sus compañeros con la cría es un espectáculo digno de observar.

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Nobunaga mira hacia Kuroro y cuestionándose internamente está inmóvil y pensativo, incluso dejó de prestar atención al juego de baraja.

-¿Es tu turno o no?- Feitan observa al samurái.

-¿Qué diablos está pasando contigo, Nobunaga?- Phinks atrae su atención con la elevación de su voz.

-¿Soy el único que está preocupado? – el hombre de la espada interroga de improvisto, sorprendiendo a sus colegas.

-¿Qué quieres decir?- Franklin pregunta y suelta su carta luego del turno de Nobunaga.