Encuentro Forzoso

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El peli negro alegó cuando entró a su oficina y vio la cantidad de papeleo que le había dado el comandante Erwin, dentro de estos mismos eran solicitudes de personal, autorizaciones de expediciones, cambios en la modalidad de ataque y un largo etcétera.

-Idiota...- Dijo el capitán chasqueando la lengua, sostuvo la taza de te negro recién hecho entre sus manos y se fue a sentar en su sillón de cuerina negra.

Sus horas de insomnio y concentración, se extendían hasta la madrugada y absolutamente todo el personal de la Legión de conocimiento sabia eso, tanto así, que al capitán Levi, se asombro al ver que le tocaban la puerta a las 02:35 de la madrugada exactas.

-Pase- fue duro sin despegar sus ojos del papeleo.

Un cadete ya conocido entre los superiores entro algo tímido – disculpe mi capitán la hora yo so...

-No me pidas perdón, ya me interrumpiste- Habló duro.

-Capitán- dijo el chico dándose cabezazos mentales por pedir perdón- vengo de la ceremonia de la inauguración de los recién llegados, la convocatoria 103 y...

-Y? – lo mire mal al chico alto, más se molesto al ver su estatura superior a la de él.

- resulta que hay una Ackerman...

El capitán para si mismo se sorprendió, aunque como siempre, nunca podía dejar que nadie viera que demostraba emociones.

-Y? – repitió su frase final.

-De parte del comandante Erwin, me mandó personalmente a entregársela para que usted le de su entrenamiento personal -Dijo el chico con nervios

"¿Entrenamiento personal?" resonó en la cabeza del mayor..." que mierda es esto" volvió a pensar y en eso poco a poco una chica de su misma estatura, un metro 60 centímetro, tes blancas, no tanto como la del capitán, se le notaban largas horas bajo del sol, ojos cafés promedio y un cabello color castaño claro o miel talvez... no sabía el capitán, para Levi solo existen cuatro colores amarillo, azul, verde y rojo.

No dijo nada, solo la vio ahí de pies con una cara de mostraba emoción y terror por estar ahí, su uniforme estaba nuevo, su chaqueta recién estampada con las alas de la libertad estaba relucientes, al igual que sus botas, su pantalón blanco y su camisa.

-Con su permiso mi capitán...me retiro- se fue le chico asustado que dejo a la chica tirada en la jaula de los leones.

La puerta se cerró detrás de la chica desconocida y los dos conectaron miradas, no dijeron nada el uno al otro, la chica sintió por un momento un escalofrío pasar por su cuerpo ya que todos sus compañeros de sección antes de venir, le había dicho que le Capitán Levi era prácticamente un asesino en serie de titanes, que valía como un escuadrón completo, su fuerza era comparada con la de mil soldados y poco a poco la chica se iba haciendo cada vez más pequeña.

El capitán la miro con seriedad, suspiro y analizó a la chica... "Mmm..." pensó, en conclusión, de su análisis le sacó unos 20 o 25 años con alguna destreza aun no descubierta y virgen.

-Nombre, edad y de donde vienes- Fue directo el peli negro quien aun no se movía de su asiento

-Me llamo _____, tengo 22 años y vengo de Shiganshina capitán- hizo el saludo característico de las fuerzas defensoras de las murallas.

- Tsh...- hizo sonar su lengua- tu puño esta al revés idiota...- sus ojos se dirigieron a sus papeles en mano- anda a hacerme un té, con hojas negras y 2 cucharadas de azúcar- dijo serio.

-S-si mi capitán- reverencio y salió de la oficina del mayor.

Levi al ya no escuchar los pasos de ____ alejándose, se paró brusco y se dirigió al ala sur en dirección al patio, donde estaba realizándose la ceremonia de ingreso al nuevo personal de la legión de conocimiento. Levi odia, repito, odia esas ceremonias, encontraba estúpido que celebren que pendejos de entre 19 y 22 años, siendo la mejor de toda su generación puedan ingresar a la Legión de reconociendo, un lugar que te lo venden idílico por tener contacto directo con los titanes, pero, en realidad solo caminas a una muerte segura y traumática para los que te conocen.

Al llegar al patio, vio antorchas prendidas, un rico olor a pan recién salido del horno y el aura a fiesta se sentía en la atmosfera – ahg! - alegó y se acercó a la mesa de sus superiores y compañeros con el mismo nivel que él.

-¡Erwin!- dijo con su entrecejo tenso.

-¡Levi hey! ¿Qué tal? ¿Vienes a acompañarnos? – Dijo el Rubio de un metro noventa sonriéndole, aunque al ver su cara de seriedad no lo limitó a seguir con sus hermosos dientes blancos a la vista.

- hablemos en privado... ahora- fue duro el pequeño.

- uy uy uy, mucho secretito ehh! – molesto Hanji Zoe, compañera de Levi, caracterizada por su actitud y características físicas de afrodita (no binarias), peinado alocado y lentes, además de su seria adicción a los titanes.

-Cállate Hanji- alegó el pequeño y al ver que el comandante se paraba y le llegaba casi, casi, casi a su hombro, caminaron a uno de los pasillos para tener privacidad, ignorando todo el ruido ambiente- ¿cómo es que ahora soy un puto jardín infantil? - dijo indignado cruzándose de brazos.

El rubio rió - ¿Lo dices por la recluta Ackerman? – lo vio a los ojos oscuros y penetrantes de su compañero – Todos sabemos que los Ackerman tiene un sexto sentido, y una gran habilidad de batalla- pausa para ponerse serio- según los supervisores, ella tiene un gran habilidad para el combate cuerpo a cuerpo, aun teniendo un estado físico no desarrollado aguanta horas y horas de corridas bajo el sol sin ninguna gota de agua, Hanji le hizo un entrevista incomoda si había sentido alguna vez un fuerza incontrolable y esta afirmo.

Según algunas investigaciones por el cuerpo de experimentación y ciencias de la policía militar afirmaron que, los Ackerman poseen una fuerza y destreza anormal, a comparación con sus compañeros, ellos valen por 50 o 100 de ellos mismo, esto se genera y se desarrolla por medio de un hecho traumático que activa ese sexto sentido.

- ¿Ya y? - dijo más molesto el pequeño

- Debes de educarla Levi, imagínate juntamos dos Ackerman en nuestro escuadrón – al rubio le brillaron los ojos azules de la emoción- podríamos investigar mucho más de ellos sin tener la necesidad de perder a tantos hombres, porque tu junto a ella serian igual a 200 de nuestros hombres.

- ¿Por qué mierda abusas de nosotros? -rodó los ojos- ¿Por cuánto tiempo tengo que soportar a la mocosa?

- Mmm... -pensó Erwin- hasta que este a tu nivel o por lo menos a la par, la gracia es que igual no la traumes al primer día Levi- dijo recto y firme- los primeros días la gracia es que seas amigab...

- No me pidas ser su puto amigo porque ahí si que me voy de esta mierda -dijo amenazante interrumpiendo al mayor.

- Bueno, bueno, bueno...mmm -nuevamente piensa- solo se su mentor ¿sí? Nada más, intenta de que se vuelva a la par a tus destrezas.

- Tsh – sonó su lengua- vaya mierda – Levi se giro sobre sus talones a la derecha y se retiró sin más camino de vuelta a su oficina.

- ¡¡Gracias!! – comentó el comandante despidiéndose con un movimiento lineal de su mano, viéndolo alejarse tirando humo por su cabeza.

Levi tenias más ganas de pegarle que de responderle, su entrecejo aún seguía fruncido y por un momento se olvidó que le había pedido a la chica nueva un té, cuando entró a su oficina molesto la vio ahí parada como estúpida con una taza de té en sus manos.

-Aquí está su te mi capitán- dijo la chica.

"¿Mi capitán?", nunca nadie le había dicho MI capitán a Levi, todos solo se limitaban a decirme "si capitán".

Este soltó todo el aire que retenía sus pulmones por el suspiro y caminó hacia ella para arrebatarle la taza de té.

-gracias mocosa- dijo sin verla, se sentó en su escritorio y siguió con su trabajo...____ seguía parada en el medio con cara de salir arrancando – ven – comentó el capitán – ayúdame con este puto papeleo- dijo en tono firme honrando su orden a la mujer.

Sería una larga y agotadora noche para el capitán y una noche llena de cólicos por los nervios y el estómago apretado de la emoción de principiante de la chica.

Ackerman [Levi & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora