¡Mierda, no voy a sobrevivir a esto! En definitiva, me pregunto si no habría sido mejor haberme quedado en Venecia y esconderme hasta que las cosas se calmaran. ¡Este maldito niño tiene una manera de cabrearme!
Observando a JungKook, nadie podría haber adivinado la tormenta que se estaba gestando en su cabeza mientras se dirigía a los garajes con SeokJin. No se le movió ni un músculo de la cara, y su mirada ambarina era tan insondable como la de un felino. Se mantuvo en su sitio como el profesional que era, y cuando se deslizó delante de SeokJin para abrir la puerta del auto, éste se estremeció al verle tan cerca. Todavía sin decir nada, esperó a que el joven se acomodará antes de cerrar la puerta y subir al asiento del copiloto, mientras el conductor saludaba respetuosamente al heredero antes de preguntar por su destino.
—Club de golf —gruñó este último.
El conductor asintió con servilismo y JungKook se aguantó las ganas de poner los ojos en blanco. Sin embargo, no se abstuvo de maldecir una vez más a Bogdan y a su descendencia. Si no fuera por ellos, ahora mismo no estaría en este auto, sirviendo de niñera a un mocoso en cuya compañía no se sentía realmente cómodo. Es cierto que sólo había tenido unos pocos encuentros con él desde su llegada a Corea del Sur, pero ya había oído hablar demasiado de él. SeokJin era conocido por provocar a sus guardaespaldas, así que a nadie le sorprendería que tuviera un... interés particular en él. Nadie lo ayudaría tampoco.
Al fin y al cabo, era el heredero, y él sólo era uno de los secuaces de su padre. A JungKook le importaba un bledo la orientación sexual de sus compañeros de trabajo, pero no tenía ningún deseo de caer en los juegos de SeokJin como lo había hecho SeHun, sobre todo porque sospechaba que la actitud del joven hacia él era algo más que una bravuconería. Más observador que la media, no había dejado de notar que el control de SeokJin flaqueaba cada vez que estaban cerca el uno del otro, y el brillo que había captado en sus ojos turquesa antes de que su frialdad habitual volviera a imponerse le había dado un susto de muerte. Si el tipo hubiera sido una mujer, habría jurado que era un atisbo de deseo, ¡maldita sea!
¿Qué demonios he hecho para merecer esto...? ¡Ah, YoonGi se reiría si estuviera aquí! Mierda, vengo a esconderme y aquí estoy, ascendido a guardaespaldas del hijo de mi jefe, nada menos.
Una posición un tanto más arriesgada dado que el chico no es nada fácil y además tiene la costumbre de hacer lo que quiere, sobre todo lo que es contrario al sentido común.
Una parte de JungKook entendía la necesidad de SeokJin de hacerse valer. Ser gay no era fácil en sus círculos, especialmente cuando eras el heredero de un imperio como el de Kim HeeChul. El joven había tomado la valiente decisión de asumir su sexualidad a la vista de todos, y para demostrar que ello no afectaba en absoluto su capacidad para dirigir a los hombres, no dudó en añadirla. Demasiado en opinión de JungKook, pero era muy consciente de que a nadie le interesaba su opinión y que sólo podía hacer lo que era mejor dadas las circunstancias.
¸.• ✮ •.¸ ☆ ¸.• ✮ •.¸ ☆ ¸.• ✮ •.¸ ☆ ¸.• ✮ •.¸ ☆ ¸.• ✮ •.¸
En la parte trasera del auto, SeokJin tamborileaba impacientemente sobre su pierna los dedos de la mano derecha. Tal actitud no era inusual por su parte, por lo que no había rehuido ofrecer este mínimo alivio a su frustración. Adivinó que fastidiar a JungKook no sería tan fácil como había pensado en un principio y, lo que era más importante, no había olvidado la velada advertencia de su padre. Que fuera el heredero no le protegía necesariamente de su ira, sobre todo cuando su seguridad estaba en juego. Sin embargo, a pesar de los riesgos, SeokJin sabía que provocaría al guardaespaldas para que derramara sus entrañas, negando ferozmente la voz demasiado insistente de que quizás, esta vez, condenaría su alma en el ámbar de sus ojos…
ESTÁS LEYENDO
Peligroso deseo ♡KookJin♡ [Adaptación]
RomancePrimer libro de MEDTY "Si tan solo no hubiese visto la lujuria y el deseo en tus ojos, quizás jamás se habría abierto el infierno bajo mis pies..." Esta historia no me pertenece, todos los creditos a su autora. Sinópsis dentro de la historia Pareja...