Peligroso deseo ♡KookJin♡ [Adaptación]

Capítulo 16

JungKook agarró a ChanYeol por el brazo y lo enderezó sin suavidad. El joven dejó escapar un gemido de dolor. Los golpes en el camino no lo habían terminado, y obviamente el guardaespaldas tenía la intención de terminar el trabajo.

Maldita sea, ¿este tipo es el amante de SeokJin? Sin embargo, según nuestro informante, ¡es un hombre heterosexual!

¿Nos están mintiendo?

—Adelante —dijo el hombre a su espalda—. Y no hagas un escándalo, ¿entendido?

Esposado como estaba, ChanYeol sólo pudo obedecer. No había recorrido ni dos metros cuando SeokJin, que  estaba delante de él, se giró de repente, con la expresión de alguien que ha olvidado algo.

—Por cierto, ChanYeol... Me debes una.

Sin previo aviso, el joven le lanzó su puño directamente al estómago. ChanYeol jadeó y habría caído si JungKook no lo hubiera sujetado. SeokJin se adelantó y le susurró al oído:

—Considéralo un pago inicial de lo que me debes.

SeokJin vio los insultos en los ojos de ChanYeol, que se los tragó en el último momento, pero no dejó que se vieran, sólo dio un paso atrás con una sonrisa de satisfacción en el rostro. HeeChul puso la mano en el hombro de su heredero y lo apretó.

—Es tuyo, hijo. En lo que a mí  respecta,  tengo  una pequeña charla con su guardaespaldas.

ChanYeol se puso rígido, pero no podía hacer absolutamente nada por su secuaz. Además, tenía su propia cuota de problemas. Su inminente cara a cara con SeokJin prometía ser especialmente desagradable.

Sin embargo, no tenía ni idea de cuánto...

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JungKook frunció el ceño al comprobar que nadie los acompañaba. No creía que fuera especialmente prudente que SeokJin y él estuvieran a solas con el prisionero, ni siquiera dentro de la finca de los Kim. Al fin y al cabo, eran la prueba viviente de que la huida aún era posible. Se sorprendió aún más cuando el joven se dirigió a sus propias recamaras. Sin embargo, pasó por su habitación sin detenerse, continuó por el pasillo, donde abrió una puerta que daba a una escalera. Cada vez más aturdido, JungKook empujó a ChanYeol tras SeokJin, que subió un tramo de escaleras antes de llegar a otra puerta, también cerrada. Este último bastión se abrió a su vez, revelando…

Una mazmorra.

Estupefacto, JungKook miró a su alrededor, pero por mucho que mirara y mirara, la habitación seguía siendo la misma, similar a la que YoonGi le había enseñado unos años antes, explicando al ignorante del BDSM que era por aquel entonces los entresijos de un lugar así.

Él que creía que SeokJin sólo jugaba en el club... Pero no, tenía un calabozo aquí en la casa.

¿Me habré  equivocado  con  él?  Siempre  he  tenido  la sensación de que su papel de Dom es sólo una especie de fachada para establecer su autoridad, y desde que estoy aquí, nunca lo he visto traer a un amante a la propiedad. Sin embargo, este lugar está en perfecto estado, todo listo para servir.

La voz de pánico de ChanYeol devolvió al guardaespaldas al presente.

—¿Qué significa esto?

—Si no recuerdo mal, y lo recuerdo, dijiste que habías preparado una escena para mí.

SeokJin señaló con un amplio gesto los objetos de la habitación, todos los cuales indicaban claramente la naturaleza del lugar.

—Como puedes ver, estoy particularmente bien equipado, y lo que es más importante, listo para enseñarte lo que es una verdadera escena…