Daddy's doll | Harry Styles

»Doce

Antes que empiecen a leer les deseo un Feliz 23 atrasado:(❤  e informarles dos cosillas: Casi pierdo el acceso a esta cuenta por tooodo el bug de wattpad, felizmente la recuperé y aquí estoy :(. Lo malo es que Wattpad me ha eliminado algunos borradores que tenía. Yo tengo los capitulos escritos en word, pero la edición lo hago en wattpad (mala decisión de mi parte) Y al abrir mi cuenta y ver lo que pasó casi muero. Aún sigo dolida porque se borró historias sin publicar que tenía guardado y capítulos borradores de mis otras historias  publicadas. Estoy reescribiendo de vuelta ahora sí desde word, trataré de hacerlo lo más pronto para que puedan leerlos, pero toda esta mierda desanima horrible. En fin, pueden continuar leyendo!

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Ni siquiera trato de reaccionar cuando las manos de Harry me arrebatan los papeles, mi mirada permanece quieta, asimilando lo que acabo de ver. Recuerdo aún la última vez que vi a Mónica, eran finales de diciembre y habíamos pasado el Año Nuevo con Doré mirando los fuegos artificiales para luego dirigirnos a nuestras casas. Los días siguientes fueron vacaciones hasta el retorno de las clases y el primer día Mónica no asistió, nada extraño para pensar en su momento, hasta que su ausencia se alargó por toda la semana y al ir a su casa en busca de ella, esta se encontraba ya deshabitada.

Tal vez se mudó, había pensado. A Mónica nunca le gustaron las despedidas.

— ¡¿Por qué has abierto el archivo?! — A pesar de que Harry suena demandante a mi lado, lo escucho como un eco — Hay imágenes fuertes aquí, Lorelay ¡Te dije que no lo hagas!

¿Por qué lo hice?

Alzo mi cabeza en busca de alguna respuesta en sus ojos y solo veo su expresión de enojo puro desconcertándome más. ¿Cuándo pasó? ¿Cómo? ¿Por qué le hicieron esto? Son demasiadas preguntas que saltan en mi cabeza una tras de otra queriendo salir, pero se atascan en mi garganta formando una presión en mi pecho y volviendo el ambiente cada vez más pequeño a mi alrededor.

— ¿Cómo sucedió? — Balbuceo sin fuerzas — Yo pensé que ella... Yo creí que...

Las palabras se pierden en mis labios en un intento desesperado de hablar y trato de inhalar por la boca sintiendo como mi garganta comienza a cerrarse de una forma muy rápida.

— ¿Lore? — Los ojos de Harry se agrandan de preocupación al mirarme y llevo una mano a mi pecho en señal de ayuda — Respira por la nariz no por la boca, ¡Hey! Respira.

Pero no puedo hacerlo, mi mente no puede concentrarse cuando las imágenes de Mónica estallan de vuelta en mi cabeza.

Trenzas. Cortes. Lazos. Sangre. Vestido. Muerte.

Mi pecho se agita sin poder recobrar el control de mi respiración y siento las manos de Harry abrir apresuradamente los primeros botones de mi blusa dándome un poco de ventilación.

— ¡Mírame! — Me reclama desesperado — Haz como yo, Lore. Respira.

Veo como Harry empieza un patrón de respiración entre su nariz y boca, y en un intento no tan exitoso trato de imitarlo hasta que poco a poco la sofocación disminuye regulando de vuelta mi respiración. Ni siquiera recuerdo cuántas veces traté de hablarle buscando ayuda que, ahora mi garganta me arde de lo seca que está y creo que Harry lo entiende, ya que sus manos van directos hacia un vaso con agua para ponerlo en mis labios.

— Bebe despacio — El tono de su voz es suave y con su mano libre comienza a sobar mi espalda — Maldición, Lore, que susto me diste.

A pesar de que me encontraba presa del pánico por querer recuperar la respiración, pude ver también en los ojos de Harry cierto miedo. Termino de beber dejando que se lleve el vaso al lavadero y cierro mis ojos, sintiéndome abrumada.