»Once

40.9K 1.1K 463
                                    

Desearía nunca haberle preguntado nada a Doré.

Tan pronto como crucé la pista, Harry bajó la ventanilla de su puerta y con una expresión sorprendida me indicó subir a su camioneta antes de que el semáforo cambie de luz. Él estaba en el momento preciso para salvarme, pero lo que no me esperaba cuando entré era verlo con una camisa azul de manga corta adhiriéndose a sus brazos tatuados y con los botones abiertos a medio camino revelando su piel tensa y ejercitada. De inmediato las palabras de Doré resonaron en mi mente y ahora que lo pienso, ella tiene totalmente la razón. Los policías tienen el cuerpo muy bien trabajado.

"Me gustaría verlo sin camiseta" Exhalo despacio sintiendo mis mejillas ruborizarse y recorro con la mirada su tatuaje de mariposa que se realza en su pecho. ¿Por qué de pronto hace mucho calor aquí?

"El arma letal de los detectives no es solo su pistola" Con demasiado cuidado bajo la vista hacia el cierre de su pantalón y agrando mis ojos al ver que su cremallera está levemente abultada. "Ya verás uno de carne y grueso"

— ¿Y a dónde ibas?

Salto de mi asiento al escuchar la voz de Harry y alzo la mirada fijándome que sus ojos están fijos en la carretera.

No es momento para pensar en esas cosas, Lorelay. Solo tengo que olvidar las palabras de Doré.

— Ah uh... Acabo de salir de clases — Sus cejas se levantan indicándome que prosiga — Y estaba yendo a mi casa.

— ¿Lissie te está esperando?

— No, no — Trago saliva sintiendo mi garganta seca y aparto mi mirada de él, susurrando: — Ella cree que llegaré hoy después de las seis. Piensa que estoy con mis amigos.

Y técnicamente no es una mentira. Mi mamá sabe que los martes estoy con Dylan y Doré, yo solo podría enviarle un mensaje diciéndole que llegaré dos horas más tarde de lo normal, y así aplazar la hora de mi castigo.

— Y tus amigos no están. ¿Cierto?

— No... Hoy me dejaron sola.

Traza una de sus manos por su cabello y asiente lentamente. Se ve tan apuesto cuando está concentrado.

— ¿Quieres que te lleve a tu casa?

— La verdad es que no.

— Eso pensé — Su mano se dirige hacia su entrepierna reacomodándola e instintivamente relamo mis labios — Estoy yendo a mi casa. ¿Te gustaría almorzar ahí? Pedí temprano carne asada con ensalada, pero acabo de salir de una reunión y terminé almorzando allá.

— Sí... Me parece bien...

Le respondo casi sin pensar con la mirada clavada en el bulto que hay en su cremallera y me percato que se ha pronunciado más.

— ¿Te gusta la carne asada?

Carne y grueso. Carne y grueso. Carne y grueso.

— S-sí. Me gusta que la carne sea gruesa — No es más que pasan unos pocos segundos al alzar mi vista cuando escucho el "Qué" de Harry con una expresión divertida en su rostro y me doy cuenta de lo dije — Digo dura. No no, quiero decir... ¡Ah! La carne cocida me parece bien.

¡No otra vez!

Cubro mis mejillas al sentirlas sonrojadas y aparto la mirada avergonzada al oír su risa. No es posible que me vuelva a pasar esto con él, pareciera como si mi boca no tuviera filtro cuando estoy cerca a Harry o casi todo se vuelve impulsivo en mi.

— Carne cocida — Repite en un tono alegre — ¿Sabes? Es realmente agradable escucharte pensar en voz alta a veces.

Sacudo mi cabeza sin poder creer aún en lo que dije y su risa resuena por todo el carro. Parece divertirle tanto la situación que le han aparecido hoyuelos en sus mejillas.

Daddy's doll | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora