Él vino de la tumba en el fin de los tiempos

Capítulo 26

Núcleo de cristal.

Después de un ajetreado día de cortar cabezas de zombis durante casi todo el día, todos estaban agotados.

Aunque los zombis que quedaban fuera seguían rugiendo, todos estaban demasiado cansados para preocuparse en ese momento, y el miedo en sus corazones había disminuido considerablemente.

¡Gritar, gritar, no podrán entrar si se rompen la garganta de todos modos!

Después de un primer episodio en el que se cortaron las cabezas, los supervivientes de la casa empezaron a adaptarse al entorno apocalíptico.

Una vez recuperada la cordura, el grupo comenzó a replantearse las próximas contramedidas previstas, después de todo, esperar tanto tiempo no era una opción.

Antes del debate, todos tomaron la iniciativa de presentarse individualmente.

Ahora que el mundo apocalíptico acababa de empezar, todos ellos seguían manteniendo su entendimiento y pensamientos anteriores.

A diferencia del mundo apocalíptico en el que todo el mundo se ha vuelto frío, sabiendo muy bien que las personas con las que trabajan ahora no saben si estarán vivas al momento siguiente, o se enfrentan a sí mismas, los desconocidos que no han tratado con los demás unas cuantas veces ni siquiera se molestan en preguntar por sus nombres.

En una breve presentación de sí mismos, los dos soldados camuflados se llamaban Wang Qiang y Li Lei.

Nombre comunes, ellos no eran muy viejos, solo 20 años, nuevos reclutas que no habían sido soldados ni por dos años, lamentablemente se encontraron con la propagación del virus y fueron trasladados a la línea de aislamiento en el Distrito Este de la Ciudad C como soldados guardianes, pero desafortunadamente, se toparon con que el Distrito Este, fue el primero en ser traspasado.

Al igual que ellos, varias enfermeras también formaban parte del personal que trabajaba en el Distrito Este, y todas eran guerreras que corrieron al frente frente a los desastres.

En cuanto al resto de los supervivientes, no eran más que un grupo de pandilleros que se sintieron atraídos por la fuerza del gran hombre musculoso.

Chu Huai no tenía nada que ocultar sobre la situación de su propio equipo, los residentes ordinarios de la Ciudad C no eran nada especial.

Por supuesto, la multitud ciertamente no creía esto, un solo maldito cuchillo puede resolver un psíquico, una espada de madera cortar el hierro como el barro, si se trata de personas comunes, ¡saldrán y dejarán que los zombis les besen!

"Señor Chu, pensamos esperar a que los zombis de la puerta se dispersen y luego ir al distrito sur más cercano para volver al ejército, ¿a dónde piensa ir? Por qué no viene con nosotros, es mucho más seguro seguir al ejército, Ciudad C no es una zona pequeña, el gobierno tardará al menos un mes en limpiarla."

Tras una breve discusión sobre lo que pretendían hacer a continuación, Wang Qiang, Li Lei y algunas enfermeras sugirieron en un acuerdo muy tácito.

Había un elemento de buenas intenciones, pero naturalmente también había egoísmo en esto, el valor de la fuerza de las pocas personas de Chu Huai estaba frente a ellos, si pudieran actuar juntos, la tasa de supervivencia de todos sería mucho mayor.

Y como tenían contactos en el ejército, Chu Huai también se beneficiaría de ir al ejército con ellos, una especie de situación en la que todos saldrían ganando.

"Nos vamos a casa".

Chu Huai sacudió la cabeza y se negó, secando el sudor de la frente de Yu Ke a su lado antes de levantar los ojos para mirar a Wang Qiang y a los demás.