Él vino de la tumba en el fin de los tiempos

Capítulo 39

Un nido separado

La construcción inicial de la base estaba en pleno desarrollo.

Tan pronto como se completó la división entre los dos distritos de AB, los militares emitieron una segunda orden que obligaba a todos los supervivientes a ir al perímetro y construir un muro.

La red eléctrica improvisada por los militares y el "muro de coches" sólo pueden alejar temporalmente a los zombis, pero si se quiere establecer una base segura, la construcción de un muro es imprescindible.

Ciudad C es una gran ciudad, el ejército tiene que defenderse de los zombis y construir el muro, el ejército del gobierno por sí solo no es suficiente, por lo que los sobrevivientes también deben participar.

Enfrentados a un cordón de zombis, sólo el sonido era aterrador, y cómo podrían soportar una escena así las personas que fueron mimadas antes del fin del mundo.

Pero el gobierno no tenía otra opción en ese momento, aunque tuvieran miedo, ¡debían hacerlo!

El gobierno ha emitido órdenes y medidas contundentes, no se dará comida de socorro a quienes no ayuden, no se darán alimentos y suministros a los inútiles, y no se permitirá que nadie se retire en momentos de vida o muerte.

De hecho, todavía hay algunas personas que solo quieren esconderse y disfrutar del éxito. La mayoría de los sobrevivientes aún entienden a las personas. En este momento, sabían que si no se construía la base, sería su fin.

Por eso, cuando el gobierno hizo un llamamiento a las armas, los que aún estaban vivos en la ciudad respondieron y siguieron la llamada.

Tanto los hombres como las mujeres corrieron a construir el muro, dejando sólo a los ancianos con sus hijos en casa, unidos como nunca antes en su deseo de sobrevivir.

Yuan Haolin no era una excepción, pues era un hombre fuerte con la obligación de ejercerlo.

Menos mal que Qin Xiaojie era joven y parecía tan joven que tuvo la suerte de quedarse, de lo contrario la cría de pescado en su sótano habría muerto como un héroe si se dejaba desatendida.

Esta es su manera de asegurar el futuro de su familia como gusanos del arroz, y no pueden permitirse morir.

Fuera de Ciudad C.

Chu Huai tampoco se queda de brazos cruzados, y aprovecha la actual alteración del mundo para discutir con todos sobre la preparación del conejo astuto.

Aunque Yu Xianqing había dicho que el secreto del clan eterno no era tan fácil de descubrir, todo tenía una posibilidad, y supuso que la verdadera razón por la que Yu Xianqing había sido exterminado en su vida anterior era muy probablemente por esto.

Así que los temores de Li Hui no eran infundados; siempre era bueno preparar un camino de vuelta cuando no se podía poner todas las esperanzas en la base.

Sin embargo, teniendo en cuenta la aparición de bestias mutantes dentro de un año, cuanto más remoto fuera el lugar, más peligroso sería, por lo que Chu Huai decidió finalmente establecer su otro nido en la aldea donde habían llegado.

Por un lado, era fácil salir de la base, y por otro, este pueblo tenía una buena posición de feng shui.

En cuanto al problema de ser descubiertos, podían establecer fácilmente algunas formaciones para disimularlo ya que había una abundancia de energía espiritual en el cielo y la tierra.

Chu Huai y Yu Ke sólo podían establecer primero formaciones alrededor de la aldea para ocultarla del mundo, y luego luego trabajar lentamente más tarde.