No lo sé

Capítulo 10

Y ahora qué sucedía con Alex. Es decir, siendo sinceros toda esta amistad ya era bastante rara, incluso desde el primer día no pudimos comportarnos como personas normales. Un poco mas de anormalidad no le haría daño a nadie.

Pero...¿qué tan malo era lo que estaba sucediendo como para que no quisiera decirme?, ¿por qué no era adecuado que me enterara?

Millones de ideas circulaban por mi cerebro con una rapidez impresionante, pero sin importar qué yo debía de averiguar más.

-¿Qué es lo que no sabes? -comencé a decirle- Vamos Alex, te aseguró que estaré mucho más segura si me dices qué es lo que sucede. Puede que no me conozcas de años -en cuanto dije aquello noté que Alex se tensaba- pero para estas alturas tal vez ya hayas notado que soy una persona muy curiosa y que no me rindo con facilidad. Si tú no me lo dices terminaré descubriéndolo y puede que mi investigación me ponga en más peligro del que ya estoy.

Si es que realmente estoy en peligro, pensé en decirle después, pero con eso no conseguiría nada mas que enfadarlo o algo por el estilo.

Él suspiró, y después de unos segundos yo lo imité.

-Ok, tienes razón, pero antes de decírtelo todo, porque yo también estoy un poco cansado de guardar secretos, debo llamar a Emma y Caroline -y antes de que me diera tiempo de replicar, él contestó a la pregunta que estaba a punto de formular-. Ellas deben estar presentes cuando te diga de que se trata todo esto, es absolutamente necesario.

-¿Por?

-Porque también ellas forman parte de esto.

Inmediatamente después de toda aquella conversación Alex les llamó a las chicas, que contestaron al primer tono, y a pesar de que me habría gustado saber a cerca de lo que él les estaba diciendo mi mente ya se encontraba muy lejos, haciéndose preguntas imposibles...como siempre.

Porque ¿era solo yo o cuando Alex me había dicho que estaba cansado de guardar secretos había sonado demasiado como si este secreto lo conociera desde hacia mucho tiempo?...

Pero eso era imposible porque solo nos conocíamos de días. Alguien no puede sonar así con respecto a un secreto solo por mantenerlo un par de días. Empezaba por fin a creerle realmente sobre que esto era muy extraño.

Un rato después (bastante incómodo, por cierto) llegaron Caroline y Emma. Durante un instante estuve agradecida por su llegada porque supuse que eso eliminaría un poco la tensión que se sentía en la habitación, pero estuve muy equivocada, porque en cuanto entraron pude notar que ellas tampoco querían realmente estar aquí (y mucho menos contarme qué pasaba).

-Y bueno, ya estamos aquí -comentó incómoda Caroline.

-Ya están aquí -repuse tan nerviosa que ni siquiera pude intentar ser sarcástica.

-¿Quién comenzará a hablar? -dijo impaciente, aunque igual de nerviosa que yo, Emma.

-Supongo que yo porque pues...no me queda de otra -empezó a decir Alex -. Yo las llamé, yo fui el que olvidó por completo dejar de lado mi... sentimentalismo y por decirlo así yo fui el que en ciertos sentidos comenzó con todo esto.

-Tú no tienes la culpa de nada de esto y lo sabes -lo reprendió su hermana -.Ninguno de los tres la tiene, ninguno eligió todo esto.

-¿Qué? -fue lo único que conseguí decir, ya que cada vez entendía menos de lo que estaban hablando (aunque realmente nunca entendí nada de lo que estaba pasando).

-Empieza Alex, antes de que alguno de nosotros se arrepienta... o alguien descubra que se lo estamos contando todo a Claire -la voz de Caroline había empezado a hablar fuerte y clara, pero las últimas palabras habían sido pronunciadas en un susurro, casi como si fuera a comenzar a llorar.

-Está bien, comenzaré a contarte todo Claire, pero antes tengo que pedirte una cosa a cambio de lo que estamos a punto de revelarte.

-Pide lo que sea, lo haré, no importa. Saben que soy su amiga.

-Exacto, lo sabemos y por eso quiero que cuando termines de escuchar la historia no nos culpes por esto, por no habertelo dicho antes, por tal vez no haber sido los amigos que merecías, porque como dijo antes Emma, ninguno de nosotros eligió que esto sucediera.

Yo asentí, completamente anonadada (y bastante confundida) por lo que me estaban diciendo.

-Muy bien, pues aquí vamos. Como toda historia esta tiene un principio, sobre el cual, debo advertirte, ninguno de los tres conoce casi nada. La poca información que tenemos sobre eso es la que hemos recolectado desde hace un par de años, cuando comenzamos a ser completamente conscientes de la situación. Te diré que esta sombra no es para nada normal y que hasta donde sabemos nadie, a excepción de unas cuantas personas, entre ellas nosotros y tú, puede verla. ¿Quiénes mas pueden verla? ¿qué cualidad tenemos nosotros para poder hacerlo? son preguntas a las cuales tampoco tenemos respuesta, aún, pero de lo que estamos completamente seguros es que esa sombra te pertenece, y no en el sentido en el que normalmente una sombra pertenece a alguien, esa sombra, por así decirlo, es la sombra de tus recuerdos. Y es por ello por lo que sabemos tanto sobre ti y por lo que llevamos años guardando el secreto, porque te conocemos desde hace años y hemos estado contigo en cada nueva escuela a la que te has ido. Cada año nos olvidabas, cada año durante los primeros días de clase esa sombra volvía a aparecer, como un mensaje, avisándonos que nos habías vuelto a olvidar...

-¡Ya llegué Claire! -se escuchó el gritó de mi hermano, dirigiéndose hacia mi habitación.

Todos se quedaron callados. Yo porque ya no encontraba ni siquiera qué decir y los chicos no tenía ni idea de por qué.

Entonces Max abrió la puerta de el cuarto y entró con una gran sonrisa en el rostro... y de pronto se quedó como paralizado, mientras se le quedaba viendo a Caroline con los ojos como platos.

Por un momento comencé a preguntarme, por todo aquello que me habían dicho, si de casualidad no habría una posibilidad de que alguna vez los hubiera llevado a mi casa, porque entonces resultaría que mis padres y Max sí los recordarían, y toda esa loca historia que me estaban contando perdería su sentido. Pero entonces caí en la cuenta de que Max no observaba a Caroline como a alguien que no había visto en mucho tiempo sino como alguien que le parecía lindo.

Tal vez ahora sí estaba enloqueciendo...no lo sé.