Capitulo 19

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-¡Claire! ¿Cómo no lo había recordado?

-¡Ay! Me vas a matar de un susto, Al- dije enfatizando el nuevo apodo de Alex.

-Lo siento Cla ... Ok, ese apodo no es bueno, olvídalo, mejor seguirás siendo Claire- no pude evitar soltar una carcajada.

-Bueno, pero que decías Alex ¿que habías olvidado?- dijo Caroline un poco "molesta" intentando poner orden y evitando que nos distrajéramos del tema, que para estas alturas era sumamente serio.

-Ah, si. Bueno, nuestros padres nos hablaron- volteó a ver a Emma- que todos los de nuestro tipo si es que es adecuado llamarnos así, tenemos una especie de guardián, como bien decías Claire. Se llaman Wardjans. Dependiendo tu poder es el que te corresponde y también es adaptado a tu personalidad y otras características.

-Así que estaba en lo correcto... ¿Cuáles son los suyos?

-El mío es un Volpe- dijo Caroline que al ver mi cara de confusión explicó- es una mezcla entre ardilla, zorro, coatí. Es pequeño pero muy rápido y se escabulle fácilmente, normalmente son de pelaje rojizo.

¿Coincidencia? No lo creo, ella era pelirroja, rápida y podía fácilmente pasar desapercibida cuando quería, y los Volpes también...

-El mío es un Lowe. En realidad es un león, pero un león increíble - no pude evitar hacerle una broma de lo presumido que era- principalmente tiene la fortaleza, como cualquier León ¿cierto? Pero este es especial, pues tiene alas y vuela, siempre busca lo mejor para su manada. Genial ¿no?

Esto tampoco podía ser casualidad. Para empezar, un león es castaño, y Al también lo es. Ambos son increíblemente fuertes, física y sentimentalmente. Alex es súper soñador y libre, imagino que representa las alas y por ultimo el bienestar de su manada se refleja de manera obvia en la manera en que me cuida a mi, a su hermana y a su mejor amiga Caroline.

-El mío pues es prácticamente igual que el de Al, digo, somos gemelos. Es un Lowe femenino, o mejor dicho un Lwica. Básicamente solo cambia en que es mucho menos fuerte pero es muy inteligente y tiene algo así como el don del encanto.

Definitivamente coincidía con Emma. Castaña, encantadora y fuerte pero sin dejar de lado su fragilidad.

Esto me empezaba a parecer un horóscopo.

-¿Y yo que soy?- no pude contenerme.

-Tu eres un objeto Wardjan no identificado- bromeó Caroline y su comentario me causó gracia.

-Claire, tu eres algo muy especial- Alex dejó de lado la broma y se puso muy serio, como siempre.

-Al, no empieces con tus rodeos e indirectas por favor- le pedí

-Ok, lo siento. Tu Wardjan es un Einzig. Y que yo sepa solo existen dos. Tu... Y... El Hunter...

Wow, simplemente Wow.

-Es un Wardjan que solo las personas que poseen todos los elementos y habilidades tienen. Y antes de que preguntes cual es su forma la respuesta es que no la tienen.

-Pero... ¿Cómo? Es decir, cuando yo me vi, o la vi, o lo vi o de la manera que sea era como un perro-tigre-cosa peluda gigante y si tenía forma...

-Si, bueno, me expliqué mal. Tienen la forma que quieras. Tienen todas las formas. Son increíblemente poderosos, igual que su dueño- dijo regalándome una de sus hermosas sonrisas.

Así, que poseo un Wardjan que es un Einzig y solo yo y el Hunter poseemos este guardián. ¡Demasiada información que procesar!

-Chicos, necesito despejarme, creo que me estoy mareando de tantos acontecimientos, noticias e información en el día. Necesito descansar ¿podemos ir a casa?

-Por supuesto, vamos. - dijo Emma

-Ok, solo hay que pagar y listo- dijo Al pidiendo la cuenta.

Subimos nuevamente al auto y igual que en el trayecto de ida las chicas se fueron adelante con Caroline al volante y Alex y yo en el asiento trasero.

El movimiento del coche me dio mucho sueño y al parecer Alex lo notó porque paso un brazo por mi hombro de modo que mi cabeza quedara descansando sobre él.

Me quedé profundamente dormida pero un rato después me despertó un tierno susurro de Alex acompañado de caricias en el cabello que me decían que habíamos llegado.

Como ya era tarde invité a Caroline a dormir en mi casa y ella accedió, sobre todo porque al día siguiente tampoco había clases, era sábado.

Yo seguía súper abrumada y no tenía ganas de hacer nada así que Al se quedó a cuidarme y protegerme de no se que en el sofá verde mientras las chicas preparaban pasta con queso para cenar ya que mis papas aun no llegaban y creo que no lo iban a hacer hasta mañana.

Acabábamos de comer y ya íbamos a cenar, que lindo.

Después de cenar yo había logrado zafarme un poco mas de mi segundo o tercer shock del día. Al menos ya no parecía un zombie o algo así.

Las chicas dijeron que iban a irse a dormir cuando terminaron de levantar la mesa y lavar los platos. Como las buenas amigas que son se despidieron de Al y de mi con miradas y gestos que indicaban algún tipo de amor entre nosotros dos y con eso lograron ponernos a ambos como cerezas.

Alex y yo nos sentamos en el sofá verde a ver una película y no se ni en que artes terminamos los dos juntos y abrazados.

Aunque seguía odiando con toda mi alma la idea de enamorarme no podía evitar aceptar que amaba estar cerca de él y como siempre me sentía protegida entre sus brazos. Me odio por decir esto, pero era muy lindo.

Me acurruqué aun mas a él y sin pensar ni saber como solté una estúpida pregunta vergonzosa.

-Alex, ¿aun te gusto?

-Claire, ¿cómo podrías creer que no?

-No lo se...

No lo séDonde viven las historias. Descúbrelo ahora