Weaknesses - Supercorp AU (Traducción).

Capítulo 20 : Trato con los demonios.

Kara estaba demasiado emocionada para dormir después de su cita. Estuvo a punto de cantarlo a los cuatro vientos antes de que Alex la convenciera de que los vecinos se enfadarían mucho. John la felicitó y luego echó a las hermanas para que él pudiera dormir y ellas pudieran celebrar. Alex estaba más que dispuesta a celebrar la feliz noche con Kara, especialmente después de saber que Kara había mencionado que Lena debería traer a su amiga la próxima vez. Pasearon por la ciudad, riendo y haciendo el tonto, mirando las estrellas antes de ir al gimnasio en el centro de la ciudad para intentar que Kara se relajara.

La primera hora Alex había corrido alegremente con Kara. Sin embargo, a la segunda hora ya estaba más que agotada y cansada de hacer pesas. Se hizo de rogar y se fue a acostar y a dormir. Krypto los había dejado para su celebración horas antes, por lo que era sólo Kara en el gimnasio. La vida realmente estaba mejorando. Había tenido una cita con el ángel más bello que había visto nunca, le estaba gustando mucho esto de ser una heroína, estaba con su hermana y sabían que su madre estaba cuidada.

Estaba dando vueltas por la zona cuando una voz estruendosa llegó desde el otro extremo del estadio, seguida de un aplauso: "¡Felicidades héroe!".

Kara se movió lentamente hacia el hombre calvo, "gracias. ¿Puedo preguntarte tu nombre, extraño?

Hizo un gesto con la mano, "los nombres no son tan importantes. Que sea suficiente saber que tengo un trato muy interesante para ti.

"No hago tratos con personas que no me dan sus nombres".

El hombre frunció los labios y asintió con la cabeza, "eso es muy justo de tu parte. Muy bien, soy Lex, dios de la muerte.

Esa información detuvo a Kara. Se detuvo y miró al hombre. "¿Pensé que los dioses no podían habitar en el reino de los hombres?"

"Eso es más cierto para los Dioses que habitan en Krypton, ya ves, mis asociados y yo estamos obligados a ingresar al reino de los mortales para recolectar aquellas almas que están listas para abrazar la muerte y dejar atrás el sufrimiento de este reino".

"¿Por qué estás aquí, Dios de la Muerte?"

"Tengo una propuesta para ti".

"Estoy escuchando."

Lex se rió entre dientes, "Siempre supe que serías razonable. Si podemos llegar a un acuerdo mañana será un día muy especial. Es el día del sol rojo. Ahora, todo lo que tienes que hacer es usar algunas bonitas piezas de joyería que hice yo mismo".

"¿Cuál es el truco?"

Lex tarareó, "nada demasiado importante, mientras llevas las esposas perderás tus poderes y no podrás quitártelas hasta que yo te lo haga".

"No lo creo."

Lex suspiró, "y pensé que ibas a ser tan razonable conmigo". Chasqueó los dedos y, en un remolino oscuro, Lena apareció ante ellos, todavía atada y amordazada.

Kara fue a dar un paso adelante, "¡Lena!"

"Ah, ah, ah, no tan rápido pequeña Zor El". Los ojos de Kara se posaron en los de Lex, brillando intensamente, "Yo no haría eso".

Chasqueó los dedos de nuevo y Lena gritó contra su mordaza.

"¡Detente! ¡Detente! Lo haré."

Lex sonrió alegremente: "Sabía que lo verías a mi manera. Ahora hagamos nuestro trato. Puedes declarar primero tu mitad de nuestro trato".

Kara miró los ojos de Lena, estaban preocupados, las lágrimas corrían por su rostro mientras negaba con la cabeza, luego miró a Lex a los ojos. Todas las lecciones de Alex sobre estrategia pasaron por su mente, dejar una salida a una situación imposible. "Lena no puede ser herida. Vas a dejarla libre. Realmente libre, sin esposas, sin tratos, sin requisitos. Mi familia no puede ser herida". Lex hizo una mueca al escuchar eso, pero le indicó que continuara: "Mis madres, mis padres, mi hermana, mi mentor, mi pegaso, todos estarán a salvo e ilesos mental o físicamente. Si alguno de ellos resulta herido, el trato se cancela y todo esto será nulo, y deberás liberar de sus obligaciones a todos los que actualmente tienes bajo trato".