Diciembre VI
29 de diciembre, 2020
Al viaje se nos ha unido Lando, ya que no irá a México. En total somos seis, siendo Carlota y yo las únicas mujeres. A Emilio lo conocí en mi primer año de universidad mientras que el estaba en su penúltimo año de periodismo, a pesar de eso, siempre manteníamos contacto. Ese mismo año me presentó a Francesco, su mejor amigo de toda la vida, modelo y emprendedor. Ambos tienen veintiséis años.
Mi círculo social es demasiado pequeño, pero las personas que han estado y están, sin duda son los mejores. Aún recuerdo cuando les presenté a Carlota, fue una tarde divertida, me di cuenta de que sería una amistad duradera, y que decir cuando les conté que soy amiga de Carlos, quedaron como locos, una locura total.
Llevamos seis horas de vuelo, Carlota duerme junto a Lando, Emilio y Francesco están viendo películas, Carlos lleva dos horas durmiendo y yo estoy comiendo galletas.
Pasan dos horas, y casi todos los pasajeros, por no decir todos, están durmiendo. Bostezo y me recuesto en el hombro de Carlos, según yo, para estar más cómoda.
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Después de llegar, descansar un rato, más de lo que descansamos en el vuelo, y arreglarnos, ahora nos encontramos en el restaurante del hotel Bellagio, donde nos hospedamos, el restaurante se llama ''Lago de Julián Serrano'', a lo que Lando reaccionó divertido.
- Mira Lando. – el madrileño se burla. - ''soy Lago'' - reímos.
- Soy Lago. – sonríe el británico.
Nuestra vista hacia las fuentes icónicas que destacan en The Strip, es como una fantasía.
- Está delicioso. – comenta Emilio.
- Quiero quedarme a vivir aquí. – Carlota se mete un pedazo de carne, es como si la comida fuera un orgasmo para nuestras bocas.
- Secuestraré al chef. – digo convencida. – nunca en mi vida he comido algo como esto.
- ¿Qué haremos después de comer? – pregunta Francesco con su linda sonrisa. Carlos responde que haremos un tour nocturno, que por cierto lo haremos en el carro que hemos alquilado.
- Y mañana haremos excursión. – digo mientras corto un pedazo de carne. - ¿el gran cañón o el valle de la muerte? decidan.
- ¿Cuál sería la diferencia? – esta vez habla Lando.
- Si vamos al gran Cañón, también daríamos un paseo por helicóptero. – comenta Carlos.
- Y al valle de la muerte solo sería excursión. – tomo vino. – la excursión del gran cañón sería más privada, ya saben... podemos estar más tranquilos.
- Me gusta la idea del gran cañón. – Carlota y Emilio asienten ante la respuesta de Francesco, y Lando se suma.
- ¿Y en la mañana? – pregunta Carlos, la verdad es que no tenemos muy planeado nuestro itinerario. - ¿Qué quieren hacer? – Lando alza la mano para hablar, pero está terminando de tragar.
- Busqué en Google. – nos sonríe. – hay un paquete de experiencia de conducción de coches exóticos, dura dos horas.... Y también hay un tour de medio día en un todoterreno por el desierto de Mojave. – dice leyendo desde su celular.
- Me gusta. – digo emocionada. – solo hay que levantarnos temprano. - todos quedamos de acuerdo, terminamos de comer, pagamos y nos dedicamos al mega tour.
Carlos va de copiloto, junto al señor encargado de manejar nuestro carro temporal, y también de ayudarnos con las excursiones. Los chicos y yo estamos atrás de pies con nuestras cabezas fuera, como en las películas que pasan en las Vegas. El ambiente hace querer bailar y hacer cosas de las que muy probablemente te arrepientas al día siguiente.
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30 de diciembre, 2020
La experiencia en la pista de conducción ha sido divertida y emocionante. El personal es amable y atenta, apenas llegamos reconocieron a los pilotos de fórmula 1.
Carlos y yo decidimos por un Ferrari 488, Emilio y Carlota por un Corvette ZR1, mientras que Lando y Francesco, quienes fueron los más indecisos, decidieron por un McLaren 720S.
Nunca había sentido tanta adrenalina recorrer mi cuerpo. Ahora se cómo se sienten los pilotos en cada carrera, es muy emocionante.
El tour por el desierto de Mojave no se queda atrás. Nuestro guía se encargó de recogernos en el Strip, nos preparó para el recorrido en ATV motorizado. Una aventura al aire libre, no faltaron las fotos ni mucho menos videos para el recuerdo.
Horas más tardes...
Al cañón decimos solo ver desde el helicóptero, estamos demasiados cansado para caminar, el atardecer se hace presente dejando una linda vista, alzo la mirada para ver la de Carlos, me sonríe y recuesto mi cabeza en su hombro disfrutando el momento, todos nos hemos divertido hoy.
Noche de año nuevo
Antes de empezar el año nuevo, salimos a caminar, hay demasiada gente, sin embargo, si se puede disfrutar. Durante el día estuvimos en otras excursiones, recorrimos los diferentes ''cuidades'', degustamos de las delicias que nos ofrecieron, compramos un par de cosas y, por último, nos regresamos al hotel a descansar.
Siendo sincera, mi idea era emborracharme y jugar en algún casino, pero estando aquí, no se que me ha dado de olvidarme por completo de eso. Solo quiero empezar el año bien, con las personas que quiero.
- ¡Feliz año nuevo! – gritamos todos en la suite alzando nuestras copas. A la final nos regresamos al hotel, hay mucha gente pasada de copa, y todos los lugares están llenos, por lo que hicimos nuestra propia fiesta.
- Por un año lleno de aventuras. – brinda Carlota.
- Por un año lleno de trabajo. – es el turno de Emilio. – este viaje me ha dejado en la ruina. – se ríe.
- Por un año lleno de amor. – dice Carlos mirándome y brindamos.
Los juegos artificiales siguen, desde aquí las personas parecen hormigas. Estoy pasada un poco de copas, pero mantengo mi postura.
La noche pasa, todos bailamos, cantamos y bebemos, mañana tenemos que lidiar con la famosa resaca. Me alejo un rato para ir al baño, Emilio y Lando están posando de forma divertida mientras que Carlota les toma foto. Francesco no hace mucho se dejó dormir en el sofá en una posición no muy cómoda y Carlos me sigue con la mirada.
Lavo mi rostro, no voy muy maquillada. Arreglo mi vestido antes de salir, pero el madrileño se adentra.
- ¿ Ya te dije que vas muy guapa? – se acerca poco a poco.
- Como mil veces Carlos. – murmuro y cada vez está más cerca. - ¿Qué haces?
- ¿Qué crees que hago Isa? – mira mis labios, se lo que está a punto de hacer, pero pienso en Charles, pienso en lo bien que quiero hacer las cosas.
- No... no podemos. – me alejo. – estaría mal. – suspira.
- Lo sé, lo siento Isa. – trata de sonreír. – ¿me ayudas a llevar a la cama a Francesco? – no me niego.
Salimos y los chicos siguen con las fotos, nos acercamos a nuestro amigo en el sofá, lo levantamos con dificultas, está pesado. Los chicos se dan cuenta y nos ayudan. Luego de dejarlo, nos fuimos a descansar, nuestro vuelo sale mañana después del medio día y nuestras maletas aun no están listas.
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La vida de Isa Ferrer
Fanfiction¿Carlos Sainz Jr. o Charles Leclerc? Descúbrelo. Te prometo que te encantará. 🤍