Capítulo 29 prt. 2

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—Me voy linda, espero que te lleves bien con él. — susurró Jake a mi lado luego de eso me beso en mi mejilla y se alejó, prendiendo un cigarrillo.

No es una buena idea dejándome sola con un desconocido.

Un chico moreno, su cabello rizado, perlas en el cuello, uñas pintadas de azul, pantalones holgados pintados de flores, una playera negra encima de ella una camisa de cuadros color amarillo y café de cuadros, tenis blancos con plataforma un poco altas, solo quería una cosa de él y es: ¿En dónde demonios consiguió esos tenis?

—Así que tu debes de ser Claudia, ¿no?

—Claudia Bell Home, mucho gusto. — le di la mano.

—Muy formal, soy Cole y espero que te haya contado de mí.

—Poco pero sí.

—Como siempre Jake guardando un poco de su vida.

—Si. — ya no tenía nada que decir y si le digo sobre el clima, no ese tema solo cuando no tenga nada de que hablar, pero en este momento me serviría.

—En persona te ves más hermosa que en fotos.

—¿Jake te habló de mí?

—Le has gustado desde los 13 años, claro que sí. Te cuento algo... — hizo pausa, vale por qué siempre me dejan con intriga, solo asentí. —Después de que te habló, que fue en una tienda, ¿no? Se dirigió a mi casa y toco desesperadamente, casi tumbando la puerta de mi casa y me dijo: —Ella por fin me habló. Él estaba tan emocionado de que por fin le hablaste claro que no fue de una buena manera, pero le hablaste.

—Jake no guarda detalles, ¿verdad?

—Si es con la chica que le gusta, no guardaría detalles.

—Vaya.

—Si. En el aspecto amoroso no le va bien.

—Pero ha tenido varias novias.

—Trabajo, compromiso. Para que te diga mejor, como su mejor amigo. — se señalo a él mismo. —Y siendo mayor que él, también se cosas de él, de su pasado y te puedo asegurar que si van por algo serio ten cuidado niña.

—¿Por qué?

—Su padre no sabe que él esta realizado con las drogas. — encogió sus hombros. —Claro que le dije que la solución no era esa, pero Jake es muy terco, debió de ser tauro.

—¿Qué es lo que quería hacer?

—Salir de este lugar... Bueno... Claro que ha tenido varias novias, pero todas fueron trabajo, creo que se llama Sebastián su jefe.

—¿Y esta Jocelyn?

—Compromiso por su padre, no soy yo él que te deba de decir esto.

—Por favor.

—Una vez que sepas todo de Jake, saldrás corriendo, no te consumas de su oscuridad tarde o temprano ya estarás ahí y creme niña que ya no podrás salir.

—Te imaginaba un poco más amigable.

—Y lo soy solo cuido de mi mejor amigo y de las personas que lo rodean, tú eres una de esas personas te quiere mucho, por dios creo que hasta te ama.

—Me conoce poco para que me ame.

—Te conoce desde que tiene 13, si no te lo ha dicho es porque tiene miedo.

Cambio de tema. —¿Dónde conseguiste esos tenis? Los he estado buscando.

—Los hago yo, soy zapatero y en mis días libres, hago esto. — señalo sus tenis.

—Bueno son geniales, al igual que tus uñas y tu forma de vestir y las perlas, ¿las puedo tocar?

—Adelante. — estábamos cerca y toque sus perlas, como si fueran un cristal delicado. —Creo que eres de esa persona que no me ha juzgado todavía.

—¿Por qué? ¿Por tu forma de vestir? Nombreee, te vistes mejor que yo.

—Soy homosexual. — dijo de una manera natural.—¿No te da miedo?

—¿Por qué me daría miedo?

—Porque las demás personas le temen a lo "nuevo"

—Creo que es increíble que hables y no te calles aún hay personas que no lo aceptan. — me abrazo, haciendo que me levantará.

—Jake no se equivoco de la chica que ha estado enamorado. —me bajo y beso mis dos mejillas. —Eres hermosa por dentro y por fuera niña. Eres esa luz después de la oscuridad.

—Gracias por decirme eso.

—Pero incluso esa luz que tienes tiene algo de oscuridad.

—No lo creo. — hice una mueca.

—Claro, todos tenemos algo de oscuridad, ¿cuál es la tuya?

—No lo sé.

—Ya veo, muy tímida, eh. — me tomo de la mano y nos dirigimos a la dirección en donde se fue Jake.

—Te presento mi humilde cabaña. — no pues que humilde, noten mi sarcasmo. Pude ver que se acercaba Jake con otro cigarrillo.

—Hola pequeña Bell. — se acercó a mí y me susurro. —Y ¿qué tal? ¿te gusto conocer mi pequeño secreto? — y luego se despegó, lo vi y asentí con la cabeza.

Por un momento vi a Cole y en efecto tenía el piercing en la nariz.

Avanzamos dejándolo solo, a lo que me detuve. —No dejes atrás a tu gran secreto.

—Cierto. — giro hacía el lado de Cole y grito. —¡Vamos mi gran secreto, no te quedes ahí! — vi como Cole dio una sonrisa de lado.

Se acerco y se puso alado de él y le pego en el hombro, fue un golpe de juego. —Me vuelves a ocultar así y no te vuelvo a hablar.

—Anda maduro sigue adelante. — y caminamos los tres, ellos dos hablando de no sé qué y yo perdida en mi mundo.

Estaba acomodando las piezas del rompecabezas en mi cabeza, tal vez no fue coincidencia que nos hayamos visto en esa tienda, ya que era una tienda no reconocida del pueblo además porque todos sus productos están baratos, no creo que Jake iría a ese lugar solo por cigarros y preservativos, yo solo iba por unas pastillas de mamá y un cigarrillo para exhalar mi situación que había pasado, que fue que mi papá nos haya dejado por una joven mucho menor que él.

Entramos a la humilde cabaña de Cole por fuera m0oderna, pero por dentro era clásico.

—Estás en tu casa niña. — comentó Cole. —Lo mío es tuyo como puedes ver. — y señaló a Jake. —Y lo tuyo es mío. 

Solo tú y yo. (#1)©️✔️BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora