Capítulo 22

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Al abrir mis ojos lo primero que hago es voltearme a verla y ahí estaba dormida tranquilamente.

Claro que, si eso hubiera pasado, ella ya no estaba a lo que me desconcerté a no ver su presencia y solo pude ver una hoja y venía algo escrito: Lo siento me tengo que ir, espero y que lo comprendas. Además, no quería molestarte estabas durmiendo tranquilamente. Cuídate. PD: Ayer te veías bien;).

Tan solo pensar en que lo escribió con uno de mis bolígrafos que tenía en el escritorio a lo que ahora estaba sentado en la cama y viendo mi escritorio, 《 ¿Cuál fue el bolígrafo que usaste pequeña Bell?》 Y bingo, vi el bolígrafo que estaba en la mesa y que no estaba en el portalápices, me acerque a ese bolígrafo cautelosamente, le di un reojo y lo agarre. 《¿Lo habrá mordido?》 Sin duda será un bolígrafo que jamás utilizare no quería que se fuera el toque de los dedos de Bell.

Me puse una camisa con los primeros tres botones desabrochados quería ir a la habitación de mi hermana y preguntarle ¿Cómo estás? Sin embargo, ya no estaba, ¿cuál es la manía de desaparecer en las noches?

Baje y mierda era un desastre, hay personas semi desnudas.

—Oye a tu casa, órale sácate. — le pegue a su hombro a un chico que ni tenía idea de quien era. Pero sentí como si se lo hubiera dicho a un perro y bueno no se escucha mal, claro proviniendo de mi ¿que se escucharía mal? exacto nada.

Al final saqué como 30 personas que unas estaban durmiendo en la piscina, otras en la sala, en la cocina, estaba completamente solo otra vez; mi opción era salir con mi pantalón de pijama y está camisa a caminar, abrí la puerta y enfrente estaba ella.

—Pelirroja, ¿qué estás haciendo aquí?

—Vine a recoger mis moldes de los cup cakes. — agacho leve su cabeza y paso una mano atrás de ella.

—Ah, así que tu drogaste a Claudia.

—Bueno se veía inocente y tenía hambre.

—Sabes que en el refrigerador hay comida.

—Yo sí, ella no, ¿puedo entrar? — me hice a un lado para que entrara.

—No podemos dejarlo así. — la venía siguiendo hacía la cocina, sin querer mire el techo y había una rebanada de pizza.

—¿Así, como Jake?

—Estás enojada conmigo, aunque no sé porque y luego drogaste a Claudia, ella no es una persona que se droga constantemente Jocelyn que hubiera pasado si se hubiera desmayado por tanta dosis, eh.

—Bueno al menos su cuerpo es fuerte. — encogió de hombros, me acerque por ella por la espalda haciendo que se volteara.

—No le vuelvas hacer, no le toques ningún pelo a Claudia, me entiendes. Tal vez seamos o tal vez ya no seamos amigos, pero eso no te da el derecho de hacer lo que se te dé la gana, ¿lo recuerdas? Aún soy tu jefe aun mando. — me acerque más a ella haciendo que nuestras narices rocen. —Me entendiste Jenner.

Ella solo dio una sonrisa, su mano subió por mi pantalón hasta llegar a mi pretina, entro su mano y estaba a lado de mi entrepierna, a lo que agarre su cuello.

—No que jamás golpearías a una mujer. — jadeaba.

—Jamás lo haría, pero sé que quieres esto.

—¿Cómo lo sabes?

—Bueno tienes ese brillo en los ojos, vamos Jenner da el siguiente paso. — gruñí. —Aprieta y te ahorcaré sensualmente. Quiero que lo intentas linda.

—¿Qué pasará con Claudia?

—Que ¿quieres un trío? — fruncí mi entrecejo.

—No.

Solo tú y yo. (#1)©️✔️BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora