Solo tú y yo. (#1)©️✔️BORRADOR

Capítulo 41

Pocos días fueron para que dieran de alta a Jake, lo deje a su casa con cuidado, claro que Jeanette se había preocupado a lo que ella decidió cuidarlo mientras que yo no estaba en su casa.

Mis calificaciones bajaron radicalmente, a lo que me tenía que poner a corriente si es que no quería perder la beca. El trabajo y las tareas pendientes me hacían un intenso dolor de cabeza, tomaba café, pero mucho para no desvelarme en el trabajo, tomaba doble turno ya que bueno... mi mamá fue despedida de su trabajo y la verdad ella ya perdió la esperanza de seguir encontrando otro trabajo, le perjudicaba la edad. Así que me he encargado de la casa yo misma, pagar las facturas vencidas, pagar la luz y el agua, la renta y es cansado.

Empecé a trabajar para Jake, si para Jake no para Sebastián eso era parte del plan, según si iba a la perfección. El hecho era que no trabajara para Sebastián, para eso Gerald se filtró a los archivos para cambiar los documentos, los nombres, los integrantes y ahora trabajo para Jake.

Hablando de Jake, he tenido algunas conversaciones, algo fuera de lo normal, él me esta corrompiendo, él me esta llevando a su mundo de "oscuridad", él me está quemando dejándome llevar por sus locuras y por su bipolaridad, él no lo sabe, pero creo que es muy obvio.

La familia James Cooper se había roto desde los engaños de su padre hasta la muerte de su madre, esa familia había estaba corrompida desde años y solo falta algo más, algo pequeño para que se corrompa por completo y sería la perdición de la familia James Cooper. Anteriormente estaba en polémicas, por el trabajo de su padre que es gobernador, por eso no estaba tanto tiempo o bueno no esta todo el santo día en su casa y solo llegaba algunos fines de semanas y solo algunos. Otro problema fue cuando descubrieron que su hijo de en medio se volvió adicto a los cigarrillos a tan corta edad, que el hermano mayor dejo a su familia después de la muerte de su madre, la hermana menor dejo de salir a dar entrevistas ya que se aprovechaban de ella ya que claro era la menor, ahora ella se concentraba en sus estudios. Todo en la familia James Cooper era despreciable, todos los odiaban al igual que todos los amaban, los tres hermanos sabían que las personas que estaba alrededor de ellos eran unos hipócritas, unos dobles caras. Sabían perfectamente con quien se juntaban.

Ellos solo querían algo, ellos..., los tres tenían algo en común, ellos querían el poder, la fama, la riqueza y por supuesto que el dinero. Y no dejarían que ninguna persona se interpusiera para llegar al éxito. Ya que como ven son los más inteligentes de lo propenso, son capaces de analizar bien las cosas, pero una desventaja de ellos es que cuando todo se sale de control, se derrumban, no analizan y solo actúan.

No conocí bien a Jason, pero solo en como Jake describía a su hermano, se ve que tiene desprecio hacía él. Cuando habla de Jason sus pupilas no dan el mismo brillo que cuando habla de Jeanette. Entendible, Jason los dejo. Jake tomo el mando sin tener una opción. Ahora Jake se tenía que casar a los 18 años sin importar que, ¿por qué a los 18? La familia Cooper, siempre ha sido así, siempre se han casado a los 18, de generación a generación. Era habitual ver a un Cooper con un anillo después de los 18. Era habitual ver a Cooper con un bebé después de los 20.

—¿Claudia? — Jake me saco de mis pensamientos sobre su familia.

—Mhm.

—Todo bien.

—Claro que sí. — acariciaba su cabello de la parte de atrás.

Me encontraba en ropa interior y el solo con su bóxer.

—¿En qué estabas pensando?

—En lo de Sebastián. Tranquilo todo estará bien. ¿Tú estás bien?

—Contigo siempre estaré bien. — di una sonrisa tierna.

¿Serás débil ante a mí?

—Me tengo que ir. — bese su frente. Me levante para ponerme el uniforme del trabajo. —Toma tus medicamentos, aún no te quites el collarín. Descansa mientras no está tu padre.

—Y ojalá que no esté nunca en esta casa. — dijo sarcásticamente.

—¿A qué te refieres?

—Todo estaría mejor si él no está es lo único que dijo. — encogió sus hombros. —¿No te puedes quedar otro rato?

—¿Qué haremos aquí? — dio una sonrisa maliciosa. —No Jake eso no, ya lo hicimos, ¿quieres más?

—¿Tú quieres más?

—Si, pero tengo trabajo. — volví a la cama, sentándome encima de él. Él tomo firmemente mi cintura.

Me empecé a mover lentamente tentándolo.

—Muévete rápido. — gruño, a lo que me detengo. A lo que él frunció el ceño.

Me acerque hasta llegar en su oído y susurrarle. —Tengo trabajo. — y me levante. —Te veo en la noche.

—¿Segura?

—Claro. — bese su frente. —Trata de no enfrentar a tu papá. — mientras que me abotonaba mi camisa.

—No prometo nada.

—Es por tu salud ahora. — me senté en la esquina de la cama para ponerme los tenis. —Adiós Jake. — y con eso salí de su habitación y de su casa.