Destinadas a estar juntas / Luisa madrigal x tu

07

Ya había amanecido, Mirabel se había levantado y salió del cuarto seguramente para desayunar, no le tome mucha importancia al asunto.

Me levanté aunque me sentía extrañamente entumecida, estire un poco las patas decidida a salir, pero solo recordar que intentaron cocinarme ayer me quito las ganas.

Me quedé un rato en el cuarto mirando todo, estaba pintado de verde y Tenia dos camas aunque solo durmiera una persona en el.

La puerta se abrió y al voltear a ver Mirabel me sonrió traía su plato con comida y una bolsa amarrada con ella

-ey burrito mágico, te traje pasto-

Agradecí internamente su amabilidad y me acerque para comer lo que traía en la chuspa.

-asi que, ¿naciste mágico o fue algo que pasó con el tiempo?-

Dejé de comer para mirarla un poco cansada de sus preguntas

-lo siento, me callo-

Sonreí cortarme y volvía a comer

-talvez tus habilidades tengan que ver con la familia madrigal-

Dejé de comer y mire a otro lado, ya se me había quitado el apetito

-oye no te enojes, solo tengo curiosidad ¿Bien?-

Rodé los ojos y mire por la ventana, su compañía no me hacía sentir tan deprimida y sola como antes, pero aún así me sentía mal.

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Mirabel y yo andábamos por todas partes juntas, después de la boda Luisa dejo de hablarme o siquiera mirarme, cada vez que tenía la oportunidad se alejaba de mí.
Mi pobre y débil corazón no podía estar aguantando más de su rechazó diario y de forma cruel, no sé que había cambiado que de la nada parecía odiarme.

De tanto dolor había dejado de comer, el nudo de mi garganta me impedía hacerlo y las lágrimas nunca faltaban, todos los días llorando por la misma razón.

Aveces solo quería que mi sufrimiento acabara de una vez por todas, crei todos estarían mejor si me iba, Luisa sería feliz sin preocupacion alguna y yo estaría descansando despues de sufrir tanto, pero lo que pasó después sin duda no es para nada lo que imaginé que llegaría a pasar.