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Todo, todo de mi era de burro, me volví loca solo en tres segundos caminando como podía de aquí para aya.
Haciendo el show de mi vida por mi nuevo aspecto no me di cuenta que Luisa me miraba de forma extraña, pero sus ojos se veían apagados y tristes.
Me acerque a ella con la mínima esperanza que me reconociera o hiciera algo, lo que sea, estaba desesperada.

-ey burrito ¿Que tienes?, ¿Tienes hambre o te lastimaste?-

Yo negué con la cabeza y me asusté un poco cuando ella se sobresalto y miro hacia los lados algo asustada

-¿Entiendes lo que te digo?-

Yo asentí y le respondí un 'claro que lo hago' pero solo salió como un chillido horrible.

-no puedo creer que esté hablando con un burro-

De cierta forma su mirada se volvió un poco más llena de vida por un segundo para luego volverse a apagar mirando al suelo

-si t/n estuviera aquí le gustaría oírlo, pero ya no está ¿sabes?, Ella murió hace una semana-

Mi boca o bueno lo que tuviera por boca ahora se abrió algo sorprendida, creía que tan solo me había ido unos cuántos minutos nada más, después de mi letargo momentáneo sobe mi cabeza contra su cuerpo como si quisiera consolarla por mi propia muerte, ella me sonrió y acaricio mi cabeza con su mano.

-Esta bien, estoy bien-

Ella se separó de mi y se sentó ahí mismo mientras abrazaba sus piernas con las manos y ocultaba su cara ahí.

Me sentí como la peor cosa del mundo mientras la veía sufrir por mi, me eche a su lado esperando a que se calmara porque había comenzado a llorar, nos quedamos así casi toda la tarde.

Ella me contaba cosas sobre mi, lo hermosa que era o cuánto me extrañaba e incluso confesar cosas que le encantaban de mi que yo misma me avergonzaba de mostrar.

En esa tarde fue donde me di cuenta que había vivido enamorada de la persona correcta todo este tiempo y si talvez no consiguiera enamorarla con este cuerpo que creo es imposible, disfrutaría cada momento de ella.

Destinadas a estar juntas / Luisa madrigal x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora