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Estaba lista, ese mismo día le iba a terminar a Mariana, no me iba a permitir engañarla más y que se siga ilusionando con alguien que realmente no siente nada más que amistad.

Estuve buscándola por todo el pueblo pero no la encontraba, fui a su casa, luego dónde solía estar con sus amigas y casi todo encantó pero seguía sin verla, así que fui al mismo lugar donde habíamos tenido "la primera cita" y para mí sorpresa si estaba ahí, estaba escribiendo algo en una libreta pero no alcance a ver bien que era porque apenas me vio la cerro con nervios.

-hola t/n-

-hola... Mariana, necesito hablar contigo-

-enserio ¿sobre que?-

Me seque las palmas de las manos sobre mi ropa mientras intentaba mantener la calma

-sobre nosotras-

Su expresión paso a una de tristeza y desilusión en un momento

-¿Sobre nosotras?, ¿Quieres que dejemos de vernos?-

-no es que nos dejemos de ver, podemos ser amigas-

Ella rompió en llanto mientras se tapaba la cara con las manos en un intento de que no la viera, bueno salió peor de lo que me imaginé

-no llores ¿Si?-

Intente consolarla para que dejara de llorar

-¿Que tengo de mal que todos se alejan de mi?-

Me pregunto ella mientras me abrazaba con fuerza y lloraba sobre mi hombro

-tu no eres el problema, soy yo-

Escuché como comenzó a llorar más fuerte que antes

-siempre dicen lo mismo cuando soy yo la del problema-

-no, no, tu no eres el problema, eres fabulosa, muy linda y divertida-

-si soy tantas cosas bonitas, ¿Entonces porque no me amas tu?, si hay algo malo puedo cambiar-

-no, no deberías cambiar por alguien, nunca, ya no serías tú misma-

Yo me quedé pensando por un momento, es como si toda mi vida de repente estuviera ante mis ojos y me puse a llorar con ella.

Destinadas a estar juntas / Luisa madrigal x tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora