Destinadas a estar juntas / Luisa madrigal x tu

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Fuimos lo más lejos que los pies y patas nos dieron, cuando vimos la casita nos relajamos un poco.

Habíamos entrado sigilosamente y Mirabel me había llevado a una parte diferente de la casa, se levanto un cuadro y un enorme agujero en la pared se mostró

-bueno, en el desayuno te traigo algo para comer-

Asentí y cuando iba a entrar ella volvió a hablar

-cierto, nadie sabe que estás aquí, así que no hagas mucho ruido, no camines mucho y nadie lo notara-

-hmmm-

Las dos volteamos lentamente a ver cómo dolores estaba parada un poco más lejos donde nosotras estábamos, casi al inicio de las escaleras

-ay no-

Murmuró Mirabel y Dolores se fue rápidamente de ahí

-muevete hay que llevarte a otra parte-

Salimos de nuevo de la casa y vimos como el señor se acercaba a esta, ya era de mañana y seguramente al no encontrarme fue a dar la noticia.

Mirabel y yo nos pusimos nerviosas al no encontrar donde esconderme, volvimos dentro de casita y subimos al segundo piso para llevarme a su habitación pero ya estaban tocando la puerta así que me metió en el primer cuarto cercano, me quedé ahí con la respiración acelerada.

Mire al rededor había un árbol enorme y plantas alrededor por un momento me sentí a salvó hasta que ví a un jaguar acercarse a mi como si fuera su próxima comida.

Afortunadamente un niño lo detuvo, me sentí aliviada y patética al mismo tiempo, en mi defensa el era mágico, yo solo era una chica en un cuerpo de burro.

Fue ahí cuando me pregunte cómo rayos había sobrevivido más veces como un burro que en mi forma humana.

-hola burrito eres el amigo de Luisa ¿Verdad?-

Amiga, amiga, no lo creo.

-puedes hablar, puedo entender a los animales, es mi don-

-¿Que?-

-si, es una larga historia, debes ser nuevo por aquí ¿no?-

Enserio me están diciendo que pude hablar y me iba a entender todo este tiempo, debí pasar menos tiempo babeando por Luisa y más aprendiendo sobre su familia.

-algo así-

Ahora solo debía pensar en si contarle todo o mejor quedarme callada

-soy Antonio, puedo ser tu amigo-

-si gracias, ¿puedes decirle algo Mirabel de mi parte?-

El me miró confundido y asintió

-¿Que es?-