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Después de una noche larga, pensando uno en el otro, Fernando estaba feliz de poder tener de nuevo a Valeria, su Valeria y ella volviendo a soñar con ese amor de juventud, con su gordito...

Departamento de Fernando

Fernando: Adelante bella dama.

Valeria: Gracias, que caballero, espera ¿y todo esto?

Fernando: Es para ti, deje todo preparado en la mañana y la comida solo hay que calentarla.

Valeria: ¿Cocinaste tu solo?

Fernando: Si señora, espera...déjame encender las velas.

Valeria: Y las rosas, aw Fer (emocionada) me encanta

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Valeria: Y las rosas, aw Fer (emocionada) me encanta.

Fernando: Y esto y más te lo daré cada día, para que sepas que eres la mujer de mi vida mi amor (abrazándola por la espalda).

Valeria: Me enamoré de ti, apenas te vi, apenas teníamos 20 años pero yo sabía que eras el amor de mi vida.

Fernando: Y tú el mío bonita, y será para siempre, hasta que la muerte nos separe como aquel día que nos casamos lo juramos.

Valeria: Amor, porque no comemos, yo te ayudo a calentar la comida.

Fernando: No, tu te sientas aquí (corriendo la silla) y yo traeré todo, usted es la invitada señora Ocampo.

Valeria: Bueno, está bien, me gusta que me consientas (tomando una rosa).

Después de cenar siguieron platicando y tomando vino, muchas risas y miradas pícaras, Fernando se levantó de su silla y la abrazó por detrás, besando su cuello...

Fernanda: Porque mejor no comemos el postre.

Valeria: Mhm, y que hay de postre (sonrió pícara).

Fernando: Ven que te diré (la tomó de la llamo y la llevo a la habitación).

Valeria: Hace mucho no hacemos el amor.

Fernando: Con el trabajo y la falta de comunicación ni nos mirábamos pero no quiere decir que no te deseaba, nos dejamos llevar por todo pero está vez tú y mi hijo serán mi prioridad, y no me iré a dormir sin decir que te amo, que eres mi mundo Vale, mi Vale.

Fernando la besó, Valeria se separó de él y comenzó a quitarse la ropa, al igual que él, ambos se quedaron en ropa interior, Fernando la abrazó y le quitó el brasier y lentamente bajo la panty hasta sacarla, la observó y se mordió el labio, siempre tan perfecta, tan hermosa, como había podido dejar a esa mujer, pero ahora la tenía en frente y solo para él, no pensaba dejarla ir jamás, la pegó fuerte a su cuerpo haciéndola gemir, la besó intensamente, Valeria lo miró a los ojos, bajo lento el boxer de Fernando hasta quedar de rodillas en el piso, lo dejó caer, tomó el miembro en sus manos haciéndolo jadear, lo miró a los ojos y puso la erección en su boca, Fernando jadeaba y cerró los ojos, ella comenzó a lamer y succionar, Fernando recordó que la única que sabía cómo le gustaba todo era ella, solo Valeria, ambos sabían cómo y que les gustaba del otro sin decir una sola palabra, Fer ya no podía más, la tomó y la llevo a la cama, se puso encima de ella y beso cada rincón de su cuerpo, se prendió de los senos, besando los pezones, pasando su lengua mientras Valeria se retorcía de placer, bajo más hasta abrir las piernas...

Valeria: Fer...Aaaaahh, amor!! (cuando sintió su lengua en la intimidad).

Fernando besaba lentamente y lamía la intimidad haciendo que Valeria mueva sus caderas, se prendió haciendo los movimientos con su lengua más rápidos y metiendo los dedos, Valeria lo tomo del cabello, moviéndose más rápido aún hasta que se vino en su cara, poco a poco Fernando subió, besando sus labios, acariciandola, pasando su lengua en los senos y sin decir nada entro en ella de golpe, Valeria gimió fuerte al igual que él, por fin eran uno solo, sus cuerpos fusionados, sus pieles rozando, solo se sienta sus respiración y sus cuerpos chocando, Valeria rodeó la cintura de Fernando con sus piernas hasta que ambos llegaron al climax, Fer se quedó unos minutos encima de ella, no faltaban los besos y las caricias...

Fernando: Hace mucho no pasaba pero te sentí como siempre que hacíamos el amor, como la primera vez, te amo Vale, siento que vuelves a ser mía.

Valeria: Siempre fui tuya mi amor, solo tuya, sentí a mi Fernando, a mi gordito, a mi amor, nada cambio en la manera de hacer el amor y así nos gusta, te amo, te amo, te amo tanto (besandolo).

Fernando: Ay mi amor (abrazándola fuerte) por fin conmigo, gracias por perdonarme y por amarme

Valeria: Siempre te voy a amar, siempre amor, prometo que así como tú harás todo para que cada día sea diferente, yo pondré de mi para que esté amor sea cada vez más grande y enamorarte cada día.

Fernando: Nuestro destino es estar juntos, no todo es trabajo, me ocuparé de ti y de Martín, mi hijo, nuestro hijo es producto del amor y lo defenderé de quien sea, lo amo.

Valeria: ¿Sabes que?

Fernando: Mhm.

Valeria: Me quedó algo pendiente (poniéndose encima de él).

Fernando: ¿A si? ¿Que cosa le quedó pendiente señora?

Valeria: Esto...(besandolo).

Fernando: Mmmm, me gusta (acariciando sus piernas).

Valeria tomó las manos de Fernando para que no se mueva, entre besos movió las caderas haciendo que entrara en ella, Fer jadeó y ella lo cayó con sus besos, volvieron a hacer el amor, entre los besos se escuchaban los gemidos, después de una larga noche durmieron como hacía años no lo hacían, abrazados, felices y entre suspiros....

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