Valeria y Fernando eran una matrimonio como cualquier otro, se habían casado jóvenes pero muy enamorados, tenían un hijo, Martín, un chico estudioso, amoroso pero liberal como su mamá...
Con los años todo se volvió rutinario, monótono pero lo que t...
Fernando se había tomado unos días libres para poder estar con Valeria y cuidarla, dos días después llegó el llamado que tanto esperaban...
Fernando: Gracias (entre lágrimas, colgó el teléfono).
Valeria: ¿Y que dijo? Ya dime amor ¿Porque lloras? Es lo que pienso ¿Cierto?
Fernando se acercó a ella, la tomó del rostro y era inevitable que sus lágrimas cayeran...
Fernando: Mi amor, es-estas bien, el tumor era benigno, o sea que no tienes nada malo Vale, estás bien mi amor.
Valeria: ¿De verdad? No tengo nada? (comenzó a llorar) no tengo nada (lloraba entre risas de la felicidad).
Fernando: Sabía que no podías tener nada malo, que tu y yo estaremos juntos hasta que seamos viejitos.
Valeria: Abrázame fuerte Fer, fuerte mi amor.
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Fernando: Quiero que ya no nos separemos, le pediré a Martín que traiga tu ropa y no pienso dejarte ir de aquí, viviremos juntos y más ahora, te cuidare a ti y a mi pequeñito.
Valeria: ¿O sea que no tengo opción?
Fernando: No.
Valeria: ¿Estoy secuestrada doctor?
Fernando: Si pero no hay rescate, porque eres mía (la tomó de la cintura).
Valeria: Fer, no voy a negar que tenía miedo del resultado de la biopsia pero saliera lo que saliera tenía pensado quedarme aquí contigo.
Fernando: ¿De veras? Mi Vale, no sabes cuánto te amo mi reina y la vida nos está dando otra oportunidad y no pienso dejarla pasar.
Valeria: ¿Sabes que quiero?
Fernando: ¿Que?
Valeria: Un beso de mi gordito.
Fernando: ¿Y quién es ese gordito eh? Me voy a poner celoso.
Valeria: Eres un tonto (se puso en puntas de pie y lo besó).
Más tarde le dieron la noticia a Ana, Martín y Julián, habían decidido festejarlo el fin de semana, pasando juntos un día en la playa...
Martín: Está cabaña está hermosa.
Fernando: Y que bueno que tenían lugar porque en estas fechas hay mucha gente.
Julián: ¿Ya estamos listos?
Martín: Si tío, las cosas están en el auto, la comida y las bebidas pero la que falta es mi mamá.
Ana: Está en la habitación, que dice que las mayas de baño ya no le quedan y no quiere bajar.
Martín: Iré a buscarla.
Fernando: Déjame a mi, ustedes esperen en el coche.