II | 024

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– ¿Que lees? - Le pregunté a la chica que estaba recostada en el sofá

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– ¿Que lees? - Le pregunté a la chica que estaba recostada en el sofá.

– Crónica de una muerte anunciada - Dijo mostrándome el libro.

– Muere al final - Dije desde la cocina.

– Es lo primero que dice - Mencionó ella.

Me puso a servir el almuerzo.

Decidi que era mejor respirar de Eren y de Mikasa un rato.

Lleve al sofa primero su plato y ella me agradeció. Regresé entonces con mi plato. La chica estaba viendo su teléfono pero tan pronto como me senté me puso atención.

– I'm a loser - Dije al son de la cancion cuando me extendió el control del televisor como un micrófono.

– I'm a lover - Continuo ella antes de darle un bocado a su comida – Me sorprende que conozcas a TXT.

– Soy un gran fan - Exprese asintiendo – Mi favorito es Hueningkai.

– Jajaja - La chica soltó una risa – Mi favorito no puede ser tu favorito.

– ¿Disculpame? - Dije pretendiendo estar indignado.

– Disculpado - Dijo de nuevo seriamente.

Algunas canciones más pasaron y acabamos de comer. Ya teníamos que regresar a la universidad, pero sonó una canción que ambos ya habíamos escuchado antes y no pude evitar levantarme y extender mi mano para preguntarle si me concecederia la pieza. Ella aceptó sin problema, con la misma mirada que le vi cuando estábamos bailando anteriormente.

– ¿Quieres que aprenda español y te cante esto? - Le pregunté mientras ponía mis manos sobre su cintura y ella ponía las suyas sobre mi cuello.

– No sabes lo que dice - Me dijo de inmediato.

Empezamos a bailar al ritmo de la música y justo cuando creí que lo había dominado parcialmente ella hizo una jugada que no esperaba. Mantuvo la cabeza en alto y se quedó viéndome a los ojos sin romper contacto visual de ninguna manera. Sus pasos seguían siendo acertados y aunque sabía que una de las metas de bailar era mirar a la pareja de pista, no pude concentrarme sintiendo su mirada punzante sobre mis ojos, cómo juzgando cada movimiento que yo hacia. No pude seguirle el ritmo ni mantener la vista sobre sus ojos.

LOVE OF THE DESIRED | arminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora