III | 042

300 51 18
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

– Adios Jean -

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

– Adios Jean -

– ¿Ya te vas a ir? ¿No quieres quedarte a descansar? -

– No, pero gracias de todas formas ¿Quieres que te lleve? - Adelheid le preguntó.

– Mm, no creo - Jean se rio y tras un rato abrió la puerta y se fue.

eros of the love
ya.
tuve que mandar a reparar mi teléfono.
aunque creo que sería más productivo si comprara otro.
ya veré que hacer.

psyche
¿está de verdad dañado tu teléfono?

eros of the love
pues... si?

en realidad no soy técnica de teléfonos pero creo que esta bien por ahora.

eso me dijeron.
aunque siento que se va a dañar pronto.

psyche
no me refiero a eso
sabes, tuve un día asqueroso
y no tengo nadie más de ti con quien hablar

eros of the love
oh lo siento mucho muñeco :(
de verdad estaba en un apuro y no me puse a pensar.
¿como estás?

psyche
yo estoy bien

eros of the love
¿estas seguro?
discúlpame por no estar al tanto.
¿quieres hablar?
Visto por psyche
ya dije que lo siento.
ugh.

Aunque sabia que se estaba disculpando genuinamente sentía que sus palabras no solventaban el abandono. No era su culpa porque estaba en un apuro, no había tenido el tiempo de analizar mi mensaje y deducir el tono desesperado con el que lo había escrito, pero de todas maneras aunque yo supiera sus razones y aunque se hubiera disculpado, no dejaba de sentirme mal. Fue en ese momento que todo conectó en mi cabeza y entendí lo que había pasado por otra parte de mi vida.

Me levanté del suelo con las piernas adormecidas y abrí la puerta del baño. Adelheid que estaba recostada en la cama boca abajo ya vestida me miró, me miró como si esperara que yo saliera del baño. Tenía su teléfono encendido en las manos. Lo deslizó con prudencia debajo de una almohada tras apagarlo.

LOVE OF THE DESIRED | arminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora