love at first sight - winrina

Capítulo 25

Hoy era viernes, hace cuatro días fue el desastre de la broma del festival, hace cuatro días llore hasta secarme, pero hace tres días había visto a Jimin.

El día que no la ví en su puesto para el festival después de la broma, me preocupe por su estado, así que fui hasta la estación de Jaemin para preguntar por ella, fue algo confuso escuchar que terminó enferma, pero al mismo tiempo pensé en que quizás la pintura le había hecho daño.

Llame a mi madre y le conté la situación de Jimin, ella decidió que lo mejor era hacer su remedio casero de mantequilla, miel y naranja caliente, así que llegó en unas horas hasta la entrada de la escuela, en dónde me entrego un pequeño tazón con la mezcla y me dijo que se lo diera a Jimin, aunque la cuestión era, ¿Cómo se lo daré si no vino?

Pensé en que ir a su casa sería una mejor opción para darselo, le pedí a Jeno que me llevará pero recordé que Mark volvía de su viaje a Canadá y el tenía que ir a recogerlo al aeropuerto, lo descarte después de eso; seguí con Ningning en dónde le pregunté si me acompañaría, pero me dijo que aún debía entregar informes y notas sobre el festival, además de quedarse en el comité de limpieza para quitar toda la decoración, la descarté; mi última opción de salvación fue Ryujin, aunque fracase en el proceso, ya que su madre había llegado por ella diciendo que sus primos estaban en la casa y debía ir a quedarse con ellos, la descarté.

Al no encontrar a nadie, fui sola, aunque no sola del todo, me acerque a Jaemin preguntándole si podía ir a su casa para llevarle el remedio casero a Jimin y el dijo que sí, entre al auto junto con el, Yeji y Hyunjin, el último quedándose unas cuadras antes para comprar varias cosas para comer.

Admito que me sorprendió bastante llegar a la casa de Jimin y verla encima del sofá saltando y tocando la guitarra, al mismo tiempo que caía rotundamente al suelo después del grito de Jaemin, internamente me dió algo de risa.

Lo que me enojo y entristeció un poco, fue que ella no me hablara, solo se quedó mirándome por ratos y cada vez que volteaba mi mirada para verla, ella la evitaba, quizás hice algo mal o la estaba molestando y quería que me fuera, todo era bastante confuso, lo que no fue confuso fue darle un beso en la mejilla.

No puedo explicar concretamente el porque de mi acción, solo se que ella volteó su cabeza mientras me despedía y Vi su mejilla completamente en frente de mis ojos, se veía tan redondita y tierna que no pude evitar darle un pequeño beso, la Vi abrir los ojos y ese fue mi momento para salir corriendo, haciendo mi escapada triunfal, acompañada de Renjun, quien me dejó a mi casa.

Ahora estaba en la hora del almuerzo buscando la mesa que Ryujin dijo que había apartado para nosotros, pero sinceramente no era capaz de ver nada, los chicos de otros grados se veían tan altos que tapaban todo mi campo de visión y era imposible saber dónde estaba Ryujin.

— MINJEONG — escuché un grito a mis espaldas

Me di la vuelta y vi a Jeno caminar en mi dirección con una sonrisa y su bandeja de comida.

— ¿Aún no ves a Ryujin? — pregunto

— ¿No has visto a los tremendos árboles que están enfrente de mi? — hablé, refiriéndome a los estudiantes

— Que culpa tienen ellos de que crezcas para el piso — rio y paso a mi lado

Solté un gruñido y fui detrás de él, llegando finalmente a la mesa en la que estaba Ryujin, mirando su teléfono.

— Hola, ¿Que ves? — pregunté sentandome a su lado

— Nada — respondió y bloqueó su teléfono — ¿Y Ningning? —

— Ya viene, se quedó peleando porque no le quisieron dar más pure de papa — respondió Jeno comiendo de su ensalada

— Ya veo — asintio — ¿Estás lista para mañana, Minjeong? — preguntó