Capítulo 40

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Especial 3/5

Tonta.

Era la palabra con la que podría definirme en este momento.

Me había lastimado con la piscina cuando Jimin me llamo tierna y ella tuvo que ayudarme todo este tiempo porque yo estaba demasiado nerviosa como para hacerlo por mi cuenta, aunque tenía que admitir que este día iba muy bien.

Estar en la piscina con Jimin fue lo más divertido que he experimentado viniendo a este lugar, y el hecho de ver la preocupación por mi en sus ojos hasta levantarme y sentarme en el borde de la piscina, curar mis heridas y traer mi ropa hasta el baño, fue simplemente wow.

No tenía palabras para describir aquello, pero me encontraba muy feliz, me sentía feliz, aunque algo adolorida por los raspones, pero la elaborada curación de Jimin había calmado bastante el ardor.

Estaba en el cubículo cambiandome con cuidado para no quitarme las gasas por accidente, no quería que Jimin tuviera que volver a ponermelas, ya había hecho suficiente por mi.

Salí del baño viendo a Jimin secar su cabello viéndose en el espejo, al verme me regaló una sonrisa que correspondí.

Tomé mi maleta para sacarla por mi cuenta, pero ella fue más rápida y la tomo de mis manos para colgarla e su hombro, junto con la suya, y caminar juntas fuera de los baños hasta la puerta de salida, no sin antes revisar que no se haya quedado nada en la piscina o los alrededores.

Al salir de ahí nos acercamos a la recepción, dónde dejamos las llaves y agradecimos.

Al acercarnos al auto, saque las llaves de mi bolsillo con la intención de conducir, pero no me fue posible acercarme al asiento del piloto, ya que Jimin tomo las llaves de mis manos.

— ¿Que estás haciendo? — dije

— Yo conduciré, tu estás lastimada — respondió

— Un raspón no significa nada —

— Si lo significa, ¿Y si se suelta la gasa? ¿Y si te comienza a doler más? ¿Y si algo te lastima? — comenzo a tirar situaciones al aire para convencerme de que no debería conducir

— No va a pasar nada de eso —

— ¿Cómo lo sabes? —

— Solo lo sé —

— Nope, no es así — sonrió y subió el vidrio del asiento del piloto, fruncí el seño y suspiré, no me quedo de otra que dar la vuelta y sentarme en el asiento del copiloto

Vi a Jimin sonreír y guiñarme un ojo, haciendo que mis mejillas se tornaran de un rosa pastel mientras sonreía.

Jimin encendió el auto y salimos a la carretera principal — ¿A dónde vamos ahora? ¿No tenemos que regresar? Jaemin aún está en las pruebas —

— Quizás si debamos, pero primero podemos llevar algo de comida deliciosa, ¿No te parece? — propuse

La ví pensarlo unos segundos hasta que asintió — A Jaemin le gusta el pollo dulce, podemos llevar un poco —

— Es una gran idea, en el centro comercial hay uno delicioso — respondí

— Siguiente parada, el centro comercial —

love at first sight - winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora