Entre el conteo de los materiales, así como la clasificación de libros las horas se pasaron volando, en menos de un parpadeo ya había anochecido, el cielo se oscureció y las lámparas tuvieron que ser encendidas.
El lugar se encontraba completamente desierto, a excepción de tres figuras alumbradas con la luz de una linterna en un punto lejano de la biblioteca.
Huang Zhou terminó de acomodar los papeles del inventario, Yin Inari recogió los últimos libros y los colocó en el estante de su derecha, mientras tanto Chen Tian...
Él estaba roncando sobre la mesa con un rastro de saliva bajando por su mejilla derecha.
Yin Inari observó a su joven maestro y suspiró, el menor de los tres no había aguantado ni una hora enterrada entre tanto libro de texto complicado de leer. Estaba seguro que si hubieran sido novelas románticas o al menos libros con dibujitos, la resistencia de Chen Tian habría aumentado en un 20%.
—Ya nos vamos —Llamó Yin Inari a un dormido Chen Tian mientras movía con su mano el hombro de este.
Chen Tian abrió los ojos lentamente, bostezó un par de veces y se limpió los restos de saliva seca que había caído de su boca. Fue entonces que se dio cuenta de algo...
Había manchado un libro.
Y por lo que parecía era un libro importante, la cubierta era simple, sin mucho color y solo palabras sin ningún diseño en especial.
¡Maldición!
Algo que había aprendido muy bien Chen Tian era que entre más común se viera algo, más grande sería su valor, que una apariencia ordinaria solo servía como cubierta para esconder algo importante.
¿Quién escondería un libro con una cubierta llamativa?
Abrió los ojos en grande, observó cómo sus dos amigos se alejaban tras acomodar todos los materiales y guardar los libros restantes.
Al parecer habían terminado el trabajo entre los dos mientras él se echaba una siestecita.
Espera...
¡Eso no importaba ahora!
¡No hay tiempo para sentirse culpable!
¡El libro!
¡Su saliva!
¡Maldición!
¡Estaba jodido!
Rápidamente trató de limpiar la mancha del libro.
Era tarde.
Estaba completamente seco.
Sin saber que más hacer, Chen Tian simplemente optó por el camino más fácil "Hacer de la vista gorda", si nadie se daba cuenta, nada había pasado, guardó el libro entre otros y los colocó en el estante más lejano que pudo, sin perturbar el orden de la biblioteca.
No quería que alguien notara algo fuera de lugar.
Yin Inari llamó una vez más a Chen Tian, este contestó con un "Ya voy" antes de salir corriendo detrás de estos mirando hacia atrás de vez en cuando, solo esperando que nadie se percatara de lo que había sucedido.
Por su parte Yin Inari que ya había notado el nerviosismo en Chen Tian y sabía perfectamente que su joven maestro había cometido un error, simplemente no le tomó ninguna importancia y decidió ignorarlo, observó a Huang Zhou de reojo una vez más, lo había hecho mucho mientras trabajaban en el inventario. Aunque pudiera ver las manos de Huang Zhou moverse en modo automático, sabía bien que su mente vagaba por otro lado.
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CAMINANDO SOBRE LOS RESTOS DE MI PASADO
RandomSe conocieron en la infancia y se volvieron hermanos jurados. Ambos crecieron en el mismo clan, incluso compartieron el mismo apellido. El hermano mayor, un talento sobresaliente, visto cada cien años. La hermana menor, una mujer muy lista capaz de...