Podría hacer que tus ojos brillen, lástimame y dime que soy tuya.
(Off to the races - Lana del rey)
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⚠︎ Mommy issues and daddy is...
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Habíamos regresado al hogar original del señor Nanami. Mi primera semana en la escuela no fue tan mala, ni tan buena, hablé con Yuuji y él me presentó a algunos de sus amigos.
La dificultad de comunicarme con ellos era notable, sin encambio, uno de ellos era el que me sacaba la plática, yo solo respondía. Ah, su nombre era Megumi.
Al señor Kento parecía no agradarle ninguno de mis amigos, se ponía serio cada que hablaba de ellos.
La relación con él durante la semana fue escasa. Él llegaba de trabajar y se metía en su oficina, yo me encerraba en nuestro cuarto a hacer mis tareas y ponerme al corriente con temas de la escuela.
Lo notaba algo serio conmigo, siendo sincera, me intimidaba.
— Mañana que es sábado, te parece si-
— No quiero ir a otra fiesta de su trabajo. — hablé algo tímida. — S-son un poco extrañas.
— Lamento decirte que es imposible que no me acompañes, no puedes quedarte aquí sola. Y no te iba a decir eso. — emitió molesto.
Junté mis manos y las puse entre mis muslos.
— Puedo quedarme en casa de Yuuji o Megumi cuando usted vaya a esos lugares.
— Ni hablar, deja eso a un lado. Te quería decir que mañana que es sábado podemos ir a algún parque.
— A-ah, está bien.
— Entonces ya está dicho, te levantas temprano para arreglarte.
— Sólo iremos nosotros dos, ¿verdad?
— Así es, solo tú y yo. — sonrió leve. — Quiero que me cuentes cómo te fue esta semana en la escuela, dejando aparte lo de tus amiguitos, ¿no has visto a tu madre?
— No, eso es bueno ¿cierto?
— Podría decir que sí.
— Aunque pienso ir a visitarla, decirle que no pienso regresar con ella, y esperar que me dé mis papeles, que son lo más importante.
— Te dirá que si acaso te piensas juntar conmigo.
— No, para nada, le diré que un tiempo usted me dará hospedaje, pero yo tengo que trabajar para rentar un cuarto, aunque sea.
— ¿Quién te dijo que no puedes quedarte conmigo? Quédate acá, te doy todo lo que necesites.
Necesito amor, señor Nanami, ¿Está dispuesto a dármelo?
— Ya ha hecho suficiente con dejarme quedar con usted estos meses, se lo agradezco infinitamente, pero creo ya es hora de empezar a manejar mi camino.
— No dejaré que te vayas hasta que termines tu carrera, pagaré tus estudios hasta que obtengas tu título. Y tú me lo pagarás con hacerme compañía.
