♡⃕ 17 ♡⃕

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— ¿Qué es lo que tiene, doctor? — preguntó Nanami

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— ¿Qué es lo que tiene, doctor? — preguntó Nanami.

— Me temo que es una grave infección en el estómago, seguramente comió algo que le calló pesado. — explicó.

— N-no comí nada caducado, y no hemos comido fuera de casa, eso es imposible. — hablé.

— Tal vez sí comiste algo... en mal estado. — Kento me miró, una mirada burlona. Él me había dado algo.

Le regresé la mirada de mal manera.

— ¿Puedo hablar con usted a solas? — cuestioné al doctor.

Volteó a ver al rubio, él asintió con su cabeza acompañada de una sonrisa amable, todo un hipócrita.
Se levantó de la silla y me tomó por los hombros.

— Espero no estés embarazada o algo así, cielo, eso no está en nuestros planes. — dio un beso en mi cabeza.

Salió del consultorio.
Me levanté a ponerle seguro a la puerta y regresé con el doctor.

— Necesito ayuda, ayúdeme a escapar de él. Él-él asesinó a u-una compañera y  me lleva a lugares horrendos, p-por favor, tengo pruebas, necesito que llame a la policía, se lo suplico. — tartamudé. Hablaba rápido. El doctor tenía shockeada su cara.

— ¿Qué estás hablado, niña? — arrugó sus cejas.

— S-se lo suplico, solo llame a la policía, tengo pruebas, quiero meterlo a la cárcel. Ayúdenme.

— Kento es mi amigo, no le haría algo así. — fue lo último que escuché antes que me soltara un golpe y cayera al suelo.
No tanto por el golpe, sino por el gran dolor de cabeza y estómago que tenía.

Vi borrosamente cómo abrió la puerta del consultorio y el rubio entró con las manos metidas en el bolsillo de pantalón. Mirándome como si fuese una basura.

Mis ojos se cerraron y es lo último que recuerdo.

(...)

— Buen día, princesa.

Sentí algo gelatinoso hacer contacto con mis labios. Entre abrí mis ojos y vi a Nanami dándome de comer; gelatina.

Intenté moverme pero era imposible, mis manos estaban atadas a la cama y mis pies igual. Negué repetidamente con mi cabeza.

— Por favor, Kento, me quiero ir a casa. — hablé con mi voz cortada, tenía ganas de llorar.

Estando con él presentía mi muerte cerca.

— Estás en casa, Noemi — acarició mi cabello. — nadie te ha cuidado como yo.

— Quiero ir con mi mamá. — derramé la primera lágrima.

— Tú mamá no te quiere con ella, ¿te olvidas de cómo te trataba? Soy tu salvación. Te estoy salvando, niña. — decía con su escalofriante voz rasposa.

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⏰ Última actualización: Jan 05 ⏰

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❝Innocent❞ || 𝐍𝐚𝐧𝐚𝐦𝐢 𝐊𝐞𝐧𝐭𝐨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora