Capítulo 1

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Su piso olía a curry y a ellos. Harry aspiró profundamente y sonrió. Llegó tarde a casa después de tener que tapar el diente de Rubi. Rebecca lo había notado durante la alimentación nocturna y llamó a Harry desde donde estaba revisando a Thug. No podía dejar al hipopótamo pigmeo a mitad de la revisión, así que le había llevado un rato llegar a la exposición de los leones. Luego hubo un rápido diagnóstico de "sí, es un diente roto", seguido de la decisión de tapar el diente esa noche en lugar de esperar. Esto significó que, en lugar de llegar a casa antes que su compañero de cuarto, tuvo que atravesar la puerta casi a las nueve de la noche.

Sin embargo, su compañero de cuarto era una bendición, y había pedido aparentemente curry, por el olor que desprendía.

— Lou — llamó Harry —¿Te he dicho recientemente que te quiero?

Como tenían un piso pequeño con sólo tres habitaciones reales, no tenía que gritar muy fuerte para que Louis le oyera. Louis sacó la cabeza de su habitación, con los auriculares sobre los hombros.

— Hola, cariño. Te he traído el extra picante que te gusta. ¿Qué tal el trabajo? ¿Rubi está bien?

— Tendré que ver cómo está mañana, pero debería estar bien. Sólo un diente roto. Creemos que lo hemos cogido lo suficientemente rápido como para que no haya infección. Aparte de ese susto, el trabajo fue bastante normal. Hice algunos chequeos y mucho papeleo esta mañana — Harry dejó su bolso y colgó su abrigo mientras hablaba, antes de coger su recipiente de comida del mostrador y dirigirse a la habitación de Louis.

Era, como siempre, un desastre de papeles. La cama estaba casi despejada, así que Harry se metió en ella y empezó a comer su comida, mientras observaba cómo Louis volvía a su escritorio y retomaba alguna parte del borrador de su tesis. Harry no entendía el sistema de Louis para editar. Parecía que incluía imprimir secciones de una en una y repasarlas pieza por pieza, y luego esparcirlas por su habitación con la esperanza de que se unieran para formar un documento coherente al final del día.

Harry dio un gran bocado a su comida.

—Gracias por traerme la cena.

— No hay problema, ya lo sabes. A saber cuántas veces me has mantenido vivo dándome de comer durante los finales.

Harry tarareó de acuerdo. Los exámenes finales se acercaban para Louis esa semana. Él tenía los suyos, además de la clase que impartía.

— Recuérdame que te haga café todas las mañanas.

— Estoy bastante seguro de que voy a empezar a consumir red Bull — dijo Louis con un suspiro.

—¿Has comido?

— Claro que sí.

— ¿Te has duchado?

— ¿Y tú?— respondió Louis. Pero no había malicia en su voz, y seguía de espaldas a Harry, inclinado sobre su trabajo. — No soy el que tenía la mano en la boca de un león hace una hora.

Harry puso los ojos en blanco.

— Estaba inconsciente. Hacerle un chequeo a Thug era mucho más peligroso. Le rompió el antebrazo a Adam la semana pasada. ¿Te lo he contado?

— No lo hiciste, probablemente porque quieres seguir yendo al trabajo. ¿Cómo carajo un hipopótamo pigmeo le rompió el brazo a alguien? — Louis finalmente se dio la vuelta y miró a Harry.

A la luz, el agotamiento de Louis era aún más evidente. Menos mal que se acercaban las vacaciones de Navidad. Le daría a Louis la oportunidad de dormir. Harry tenía planes para él que implicaban meterlo en la cama y no dejarlo levantarse hasta que hubiera dormido al menos 56 horas seguidas.

I Just Want You To Stay (traducción) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora