CAPITULO XIV: Ansiedad

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Ansia perpetua de algo mejor.

Ese soy yo.

Gustavo Adolfo Becquer.

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- No le dijiste a Kyu Won ¿Cierto?

- No, ella se fue sin saber nada

Intente sonreír, concentrar mis energías en la operación, pensar que todo saldría bien, recuperaría la movilidad de mi mano, regresaras en un año y todo volverá a ser como antes. Pero una vocecita en mi cabeza me planteaba mil y un escenarios - ¿Y si se queda en Londres? ¿Y si te odia? ¿Si ya te olvido? ¿Y si regresa con otra persona?, intentaba acallarla.

De pronto el sonido de una puerta abriéndose me extrajo de mis pensamientos.

– An-nyeong ha-se-yo

- Buenos días, conteste presente a mi madre y el médico volvió a indicarnos el procedimiento que seguiría la operación.

- Paciente Lee, es necesario que le explique nuevamente ¿cuál será el procedimiento a seguir? Si tuviera alguna duda adicional, no dude en hacerla. ¿Entendió?

- Mi madre y yo afirmamos.

- Bien, ni bien ingrese se aplicará la anestesia luego marcaremos la guía del corte en el brazo, se ingresará el bisturí lo que separara en dos partes el tejido. Encontrándonos con el musculo promador cuadrado se insertará una placa para asegurarla con un tornillo y los pines como este asegura el hueso en la placa, mediante radiografía intraoperatoria revisaremos en tiempo real la fractura del hueso; esto nos permitirá con exactitud la corrección o reducción de la fractura.

Luego ingresaremos el artroscopio, pequeña cámara que nos permite de manera más real la evaluación de la fractura a través de la magnificación y tridimensión de la imagen evaluando la fractura y el ligamento. Ello permitirá asegurar que el hueso quede fijo en la placa en una sola pieza, los pines lograran a que no se muevan ni un solo milímetro para atornillar los fragmentos del hueso a la placa.

Por último y para asegurarnos que el procedimiento sea exitoso tomaremos una radiografía para estar seguros de que no persiste ninguna fractura.

- Alguna duda, para ser exactos si el médico no me hubiera mostrado en consultorio que es lo que se haría no entendería ninguna palabra de lo que me había dicho, asentí. De pronto mi madre irrumpió y dijo Doctor ¿Luego de esta cirugía mi hijo podrá seguir haciendo las mismas actividades que antes?

Omma no es necesario ir con tantos rodeos, así; no lo digas entiendo la pregunta de fondo ¿Podrá volver a tocar la guitarra? Parece que el Dr. También la entiende.

Porque nos dice claramente que no puede garantizar ello, que depende de una serie de factores como la edad, la motivación del paciente, las actividades que quiera desarrollar y el tiempo que demoro en acudir a operación. Puedo asegurar que puede recuperar la movilidad, que haciendo actividades cotidianas no tendrá dolor. Otras actividades dependerán de la rehabilitación. Extiende el consentimiento informado a mi madre la misma que asiente a todo lo que el Dr. Indica, pide referencias para el tratamiento post operatorio firma el consentimiento y se lo devuelve al Dr. paso a la sala de operaciones, un Dr. me coloca anestesia cierro los ojos elevo una plegaria rogando a cualquier divinidad que está en el cielo para que todo salga bien.

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A 8887 kilómetros de distancia, una cansada Kyu Won abrió sus ojos con el primer fulgor del sol, tenía una hora y media hasta que comenzara su clase, pero las críticas que le habían dado aquella vez resonaban en su cabeza y decidida a no volver a escucharlas acudió a su salón de clase empezó haciendo algunos estiramientos tal como la profesora Jung le había enseñado meses atrás pronto por un segundo se vio tentada a pensar que estarán haciendo todos en Corea, que estaría haciendo Lee Shin negó con la cabeza y decidió seguir practicando. Paso otra hora hasta que llego su profesor y su compañero a clase y empezaron a evaluar a cada alumno, espero pacientemente hasta que le toco su turno recibió una taciturna afirmación positiva y una vocecita en su cabeza le dijo que no había sido suficiente, decidió que ese día debía quedarse a practicar media hora más que el resto.

El resto del día fue una serie interminable de clases, de actuación, idiomas, la última clase del día era canto, la primera hora de su clase se dedicó a explicarnos el funcionamiento de la voz, por primera vez tendríamos una clase práctica nos invitó a pasar al frente e interpretar un tema de nuestra preferencia cada persona que salía tenía una buena voz, sin embargo, la profesora salió al frente. Decidí arriesgarme y cantar I will always love you, sabía que era una canción difícil, pero necesitaba hacerlo bien no podía fallar, me asegure de llegar a las notas después de terminar de cantar mire a mi profesora, esperaba una felicitación quería ser la primera en conseguirlo, pero simplemente negó y llamo al siguiente en la lista.

Durante el resto de la clase solo podía pensar ¿Qué había hecho mal? Pensó que no tendría problemas en esta clase, tal vez no había practicado lo suficiente decidió poner más atención y agregarlo a sus clases que debía practicar. Espero al final de la clase moría por preguntarle ¿Por qué fallo? ¿Cuáles eran sus errores? Incluso llego a acercarse a la profesora, pero su orgullo le impidió preguntar, solo atino a agradecer a la maestra y despedirse.

Después de ello se dirigió al comedor desde la distancia vio a Shuang Jie y sus amigas, ella la invito a sentarse con ella y sus amigas, tomo sus alimentos y acudió a su mesa.

Cuando llego a la mesa y coloco su plato sintió que todos la miraban sonrió incomoda hasta que una de ellas pregunto ¿Comerás todo eso? De pronto miro alrededor todas, excepto Shuang Jie tenía solo una manzana y un vaso de leche en sus bandejas, esta última tenía una hamburguesa Kyu Won se alegró no ser la única con algo más que fruta para la cena y continúo comiendo.

Después de la cena, decidió quedarse a practicar cuando llego a su cuarto eran las dos de la mañana, se debatió si llamar o no a su padre.

-Princesa ¿Cómo estás? ¿Qué tal tu día?

- Todo bien oppa ¿Cómo están el abuelo y tú? ¿Están comiendo bien?

- Si princesa, no te preocupes. Tu abuelo y yo te extrañamos demasiado.

- Yo también, oppa cuídense mucho.

- Y princesa como es Londres.

- Es una ciudad hermosa apa, cruce los dedos y rogué que no me preguntara si había saludo porque tendría que mentirle, escuche un suspiro y solo atino a despedirse.

Luego de colgar vi un mensaje di algunas vueltas decida a no mentir la próxima vez que appa preguntar por Londres debía aceptar. Finalmente tecleé – ¿La invitación sigue en pie?

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Ha pasado algún tiempo desde la última actualización, gracias por sus comentarios. Espero les guste el nuevo capítulo. 

Un abrazo 

Nimufer


REQUIEM PARA UN AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora