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—Joven Uzumaki...¡Joven Uzumaki!.—Naruto reconoció entre sus sueños esa voz y se puso de pie rápido, tambaleándose en el proceso, parpadeó y vió a su jefe frente a él.

Su mirada sería y labios en una fina línea, su traje color negro que se moldeaba a su cuerpo y su cabello negro peinado perfectamente, unas cuantas perforaciones en sus oídos. Se estremeció cuando sus ojos se conectaron y bajó la mirada.

Mierda, me quedé dormido en el trabajo, fue lo que Naruto pensó.

—L-lo siento jefe Uchiha.—dijo el de cabello rubio, se inclinó avergonzado, sus mejillas estaban rojas y sentía que iba a llorar en cualquier momento.

—A mi oficina.—la voz grave de Sasuke le hizo morderse los labios, y el contrario no pudo evitar mirarlos, se dio media vuelta y se retiró de la oficina del más pequeño.

Cuando Naruto se quedó solo, pasó una mano por su rostro y soltó un grito ahogado, sabía que no tenia que quedarse hasta tarde terminando ese informe; con el corazón latiendo rápido se dirigió a la oficina de su jefe. De su caliente jefe.

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Naruto entró a la oficina, luego de tocar un par de veces, a unos metros de encontraba su jefe rodeado de papeles y su computadora encendida, lo miró rápidamente y le hizo una seña para que se sentara.

—Gracias...—susurró cuando su trasero tocó el cómodo asiento de cuero, elevó la mirada para encontrarse con su jefe sonriendo.

—Joven Uzumaki, sabe la falta que cometió, ¿cierto?.—su voz ronca salió entre risas, Naruto no entendía, ¿esto era una broma para asustarlo?.—Lo podría despedir ahora mismo.—sonrió, Naruto abrió los ojos y se le escapó un jadeo de sus gordos labios.

—¡N-No!.—gritó y Sasuke alzó una ceja.-Yo me quedé dormido por hacer el informe, no me despida, por favor, haré todo lo que me pida.—las palabras salieron de sus labios sin pensar, y se dió cuenta de ello cuando su jefe le sonrió perversamente.

—¿Todo?.—murmuró sonriente, Naruto captó el doble sentido, y asintió inconsistente lamiéndose los labios.

Una acción siempre tiene una reacción, y eso lo supo Sasuke, cuando imaginó esa boquita alrededor de su polla, chupándola con su caliente lengua.

—Pues chúpame la polla.—ordenó y Naruto soltó un pequeño gemido por inercia, Sasuke demostraba poder, y eso le encantaba.

—Será todo un honor, señor...—sonrió mordiéndose uno de sus labios y lo miró fijamente.

Y tal vez, Sasuke volvería a repetir con Naruto, que ahora no solo quería una mamada, ahora quería follar su culo.

𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎 [𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora