𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎 [𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊]

🍼42🍼

•Especial SakuHina•

Hinata era una chica de cabellos morados y largos que caminaba por las frías calles. Llevaba un saco de color oscuro, pantalones sueltos y un suéter. Recién salía de su trabajo d e medio tiempo, y se regaló mentalmente el no aceptar el café de sus amigas.

Ya hacía varios minutos que sentía que un hombre la seguía, y su celular no tenía la suficiente batería como para poder llamar a su padre. Sus manos tambalearon dentro de sus saco, y aguantó las ganas de llorar, te mis miedo, mucho miedo.

Ya era de noche, se había metido entre atajos, tratando de perder a el hombre, sin llegar a tener éxito.

Con nerviosismo, buscó a una persona que la pudiera ayudar, y a unos cientos metros vio a una chica de cabello corto en la la ads de autobús.

Corrió hacia ella y la abrazo con una nerviosa sonrisa, la muchacha se sobresaltó ante la acción de la he era una completa desconocida.

-¡Gracias por esperarme!.-exclamo sonriendo.

-Oye...-la desconocida intento hablar, siendo interrumpida a el instante. El señor llegó y se sentó en una silla.

-Lamentó llegar tarde.-Hinata tomó la mano de la chica y la apretó.

Cuando la muchacha de cabellos cortos vio el rostro de Hinata, notó lo asustada que estaba, sentía su mano temblar bajo la suya, y estaba algo Plácida. Miró de reojo y vio a el señor que tenía la capucha puesta con sus manos dentro de sus bolsillos, moviendo su pie constantemente.

Comprendió rápidamente la escena y pasó un brazo por los hombros de la pequeña muchacha.

-Tranquila, no llevo esperando mucho.-le sonrió.

Hinata mira a la chica que le ayudaba. Te mía el cabello corto hasta los hombros, sus ojos eran color jade, sus labios eran finos y rosados, vestía completamente de rosa mexicano, llevaba en la mano una bata que parecía ser de doctor.

-¿Cómo te fue en tu trabajo?.—preguntó la de cabello corto.-Mi jefe me regañó y dijo "Sakura, se más amable con los pacientes", ¡Al carajo! Esos idiotas me habían faltado a el respeto...-contó con una pequeña sonrisa.

Hinata le agradecía con la mirada y trató de juntarse más a la muchacha, de la cual, ya conocía su nombre.

-¿En serio?.-Hinata soltó una pequeña risita.-Me fue bien, estoy algo cansada, el día de hoy había muchas personas en la biblioteca.-se quejó.

A simple vista, ellas parecerían amigas de toda la vida, hablando y riendo, contando sus anécdotas del trabajo.
Sakura miró a la muchacha de bajo estatura hablarle, tenía sus ojos color perla, labios pintados de un color lila, su cabello largo recogido en un chongo, y largas pestañas. Era muy bonita.

Notó cómo em hombre se puso de pie y caminó en dirección contraria a ellas, cuenda estuvo lo suficientemente lejos, aquella muchacha la volvió a abrazar, esta vez sollozando en su hombro.

-¡Gracias!, ¡muchas gracias!.-soltó entre sollozos.

-Ese hombre m-me seguía desde hace m-mucho rato, y yo tenía mucho miedo, ya no tenía batería, y te vi, gracias por seguirme la corriente.-Hinata limpio las lágrimas de su rostro.

-Esta bien, ya estás a salvo.-Sakura le sonrió y acarició sus cabellos.

Sakura esperó que la muchacha se calmara, sabía lo que se sentía ser acosada, el temor que invade el cuerpo, el sudor frío que aparece, las ganas de correr y gritar pidiendo ayuda.

-Perdón, pero no se tú nombre.-habló Sakura.

-Hinata, Hinata Hyuga.-se presentó.

-¿Alguien vendrá por ti?. Hinata, ¿Quieres que te acompañe hasta tu casa?.-preguntó.

Luego de esa afirmación, caminaron unos largos metros, intercambiaron números telefónicos, luego de llegar a casa de Hinata, se despidieron.