𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎 [𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊]

🍼44🍼

La pequeña multitud estalló en gritos y aplausos a su nuevo rey.

Hombres y mujeres de diferentes partes del reino llegaron a la capital para ver a su nuevo monarca.

Casas poderosas y con apellidos reconocidos llegaron para ver a quien iban a servir de ahora en adelante.

En el trono, un muchacho de cabellos rubios y ojos azules como el mismo cielo, de mejillas rosadas y labios gruesos, sonrió. La corona que reposaba sobre sus cabellos lo hacía ver mucho más imponente, vestía suaves telas de color rojo con bordes dorados, algunas partes de cuero pintado y brillante, botas largas hasta debajo de la rodilla y un gran abrigo que reposaba sobre sus hombros. Anillos de oro reposaba sobre sus dedos, y una escolta de guardias mantenían una distancia de cinco metros.

-¡LARGA VIDA AL REY NARUTO UZUMAKI!.-Grito el público eufórico.-

La fiesta dentro del castillo comenzó, luego de aquella larga coronación, personas se acercaron a saludar y dar bendición, el muchacho tan solo agradeció con la mirada.

-Las seis casas, le envían sus más sinceras felicitaciones, majestad-dijeron al unísono, seis jóvenes.-

"Los seis herederos de las casas más poderosas", pensó el nuevo rey. Todos hombres guapos y con ropa de seda. Aquellos muchachos eran como los pilares de una sola casa que el rey dirigía para el bien del pueblo.

Cuando la fiesta termino, el rey caminaba por los jardines del castillo, siendo acompañado de su guardia real, quien vestía una ligera armadura de color negro, con el símbolo de una especie de paleta roja con blanco en el pecho, y una larga espalda.

-Espero que sepas utilizar bien esa espada Uchiha.- habló el de cabellos dorados.-

Naruto giró sobre su propio eje, mirando a su guardia real. De cabellos y ojos negros , pequeña nariz y finos labios, de piel casi tan blanca como la nieve.
El nombrado se arrodilló apoyándose con su espalda.

—La casa Uchiha, siempre servirá y protegerá a los reyes.-hablo con voz firme.- Yo se lo juré su majestad, mi espada será suya, en la victoria y derrota, desde hoy hasta mi último aliento, mi vida será suya.-repitió su juramento, recibiendo una mirada satisfactoria de su rey.-

A dónde fuera el rey, ahí estaba él, su sombra, su espada y su escudo, conocido como el guardián del rey, quien lo protegía y asesinaba a quienes intentaban hacerle daño al rey. Por largas generaciones, la casa Uchiha se encargaba de la protección del rey, y escoger a su escolta real; llegar a donde estaba Sasuke Uchiha, era todo un honor, y el sabía que no fue fácil llegar a su posición.

Al igual que Naruto, el no su subió al trono por ser hijo de alguien importante, al contrario, según lo que escucho por años en los pasillos del castillo, era un huérfano que fue abandonado en plena tormenta. Desde que nació, se unió al cónclave del castillo gracias al sacerdote que lo rescató del frío, recibió educación, un techo y comida, más adelante, los dioses lo eligieron como el rey.

—Como olvidar la elección..-susurro el rey para el mismo.-

Recuerda como los rayos del Sol y la luz de la luna, iluminaron su piel, como aquella sala del cónclave de quedó en silencio al ver que era el elegido, las cara sorprendida de sus hermanos. Recuerda el ardor en sus muñecas al sentir el fuego en sus manos, en donde segundos más tardes, la luna se posaba en su muñeca izquierda y el sol en su muñeca derecha.

Entro a la sala del rey, en donde una mesa lo esperaba con documentos que revisar y firmar. Detrás de aquella mesa, el símbolo de la luna y el sol, y un zorro rugiendo en medio de ambos.

🍥

Tres meses pasaron desde entonces,desde que se llevó acabo su coronación. Hubo algunas incidentes que pudo solucionar, y otros no. Cómo en todo reino, había personas que pensaban que no merecía el trono, así que intentan eliminar al rey.