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Cuando Naruto tenía veintiséis años, se casó con Sasuke Uchiha. El vivía prácticamente una historia de amor, estaba perdidamente enamorado de su esposo. Se conocieron en la universidad, Naruto estudiando actuación y Sasuke administración de empresas, siendo ahora dueño de una empresa reconocida en Japón.

Últimamente, su esposo estaba llegando muy tarde a casa, al igual que demasiado cansado, casi no hablaban y solo lo veía en las noches, algunas veces discutían sin razón alguna, y Naruto entendía, sabía que su trabajo era muy importante para el, le costó mucho llegar en donde ahora está.

Una mañana decidió que le llevaría el almuerzo, sería un bonito detalle, y presentía que a su esposo le gustaría aquello. Recuerda que en la universidad amaba probar su comida.

Y ahí estaba, recibiendo ayuda de una de las empleadas, una señora muy amable que atuvo con ellos desde que se casaron, y prácticamente la consideraba familia.

—Se que esto le gustará a el jovencito Uchiha.—habló la mujer con una sonrisa, eso emocionó a Naruto.

—Esa es su comida favorita, no le preparaba el almuerzo desde que atábamos en la universidad.—soltó una risita.—¿Podría marinarlo nana?.—preguntó y la señora asintió.

Subió a su habitación para darse un baño, tal vez un almuerzo arreglaría las cosas entre ellos. Mientras se ponía sus pantalones, vió su anillo dorado en su dedo anular y sonrió. Recordó su boda, fue maravillosa, sus amigos y padres estaban ahí, jamas olvidaría eso. La había pasado bien.

Abrió su armario y escogió su ropa, tenía que verse bien, terminó por ponerse un conjunto de una falda lila junto con un suéter de la misma tonalidad. Se maquilló un poco, escogió algunos accesorios más y peinó su cabello.

—Listo.—murmuró poniéndose un poco de su perfume favorito.

Bajó las escaleras y encontró el almuerzo listo y envuelto. Agradeció a su nana y se subió a la camioneta. Por alguna extraña razón su corazoncito latió muy rápido, se había puesto nervioso.

Al llegar, se estacionó de manera correcta y bajó para ingresar al gran edificio. La mayoría ya lo conocía como el esposo del dueño de la empresa.

La puerta del ascensor se abrió y caminó con una sonrisa hacia la oficina de su esposo. Estaba en la puerta, su corazón latiendo al mil y sus mejillas levemente rojas, ya había pasado muchos años y Naruto aún seguía poniéndose nervioso.

—¡Sorpresa!.—exclamó Naruto con una sonrisa.

Y vaya sorpresa que le dio. Su esposo estaba ahí, con una mujer arriba suyo, con la camisa levemente abierta y sus cabellos desordenados, sus finos labios estaban levemente hinchados, y el se veía muy sorprendido.

Ambos se separaron de inmediato, Sasuke se puso de pie y acomodó su camisa. Naruto miró a su esposo, sus ojos ya se habían llenado de lágrimas, las cuales amenazaban en deslizarse en su rostro.

—Naruto...—susurro Sasuke acercándose a el.

—No...-murmuró.—No te acerques.—pidió.

—¿Amor? ¿qué sucede?.—la muchacha que estaba en el escritorio preguntó.

-—¿Quién es ella?.—murmuró Naruto, murándolo con resentimiento.—¡Explícate de una maldita vez Uchiha!.—gritó algo enojado.

𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎 [𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora