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La multitud gritó cuando vieron a Sasuke encestar por tercera vez consecutiva. Naruto lo veía correr, concentrado en intentar quitarle la pelota.

-Deberías hablarle después del partido.-escuchó la voz de su prima Karin.

-Sabes que me pongo muy nervioso Karin.-respondió un poco más fuerte.

-Hinata hará una fiesta en su casa después del partido, Sasuke irá, así que puedes aprovechar.-le aconsejo.-confía en mi Naruto.-aseguró.

Naruto asintió de manera lenta, volvió a concentrarse en el partido. Sasuke Uchiha era la estrella de la universidad, era bueno en los partidos de baloncesto.

Sorprendentemente también lo era con el piano, sus presentaciones eran preciosas, la manera en que sus largos dedos se movían sobre aquellas teclas con cuidado y sentimiento hacían que quisieras escucharlo todo el día.

Para suerte de Naruto, ambos estudiaban artes, y sus horarios eran casi idénticos. A nuestro pequeños de mejillas regordetas le gustaba Sasuke, quien a simple vista parecía alguien grosero, pero en realidad solo era serio.

Sasuke siempre estaba rodeado de personas, pero solo tenía un pequeño grupo de amigos cercanos, entre ellos, Karin.

El partido lo había ganado el equipo de Sasuke, las personas gritaban y aplaudían.

-Vamos, vamos.-su amiga/prima tomó su brazo para sacarlo de ahí.

-Aun sigo pensando que es una mala idea.-murmuró por lo bajo.

Una hora después, la casa de Hinata estaba completamente llena de personas que bebían y bailaban a el ritmo de la música. Naruto se divertía, le gustaba bailar, y uno que otro chico le invitó a la pista de baile.

Pero su mirada estaba en Sasuke Uchiha, a quien le estaban gritando para que beba la fila de shots que estaban delante suyo. Aunque la casa tuviera poca iluminación, puedo ver cómo una fina capa de sudor, rodeaba su pálido, sus finos labios brillantes. Aquella imagen lo hizo suspirar.

-¿¡En dónde rayos estabas!?.-le gritó Naruto a Karin.

Su prima le sonrió ante aquella pregunta, pero no la respondió, en cambio le entrego un vasito que contenía alcohol.

-Para que te de valor.-gritó.-Vamos con el.-su prima señaló a el grupo en donde estaba Sasuke.

Naruto entendió de inmediato, y tomó de golpe el alcohol, sintiendo como su garganta se quemaba de manera suave. Caminaba detrás de su prima, hasta que llegaron a el grupo de Sasuke

Karin se dedicó a presentarlo y el saludo amablemente. Sasuke lo miró fijamente, y juro que era un sueño, de no haber sentido el codazo de su prima. Su corazón latía desbocado.

-¡Felicidades por el partido de hoy!.-le habló un poco fuerte a Sasuke.-¡Estuviste genial!.-

-Muchas gracias Naruto.-le contestó junto con una sonrisa.

Sasuke miraba fijamente a Naruto, su cabello rubio lo hacía verde mucho mas tierno, y sus mejillas estaban rosadas, vio cómo Karin le hacía señas de manera sutil.

-Vamos a bailar.-Sasuke animó a Naruto.

El no era un experto bailando pero sabía "defenderse", su grupo de amigos soltó un grito y notó como Naruto tocaba sus mejillas con algo de nerviosismo, era muy lindo.

Así pasaron el resto de la noche, ambos bailando y bebiendo, bueno, el que mas bebía era Sasuke, mientras que Naruto disfrutaba ver cómo Sasuke se trababa con algunas palabras.

Para Naruto todo esto era increíble, había bailado toda la noche con encanto hoco que le gustaba, quien le hablaba a el oído cuando no llegaba a escucharle. Se habían coqueteado de manera discreta.

Mientras pasaban las horas, las personas comenzaban a irse, y la casa empezaba a verse vacía. Sasuke, quien estaba apoyado en Naruto, ya estaba un poco ebrio, podía caminar, pero con ayuda del pequeño.

Naruto buscaba a Karin con la mirada, pero no la encontró, buscó a los amigos de Sasuke, pero tampoco los encontró, el ya tenía que irse a casa, estaba cansado y quería a su cama, pero no podía dejar a Sasuke a su suerte.

-Sasuke sempai, ¿dónde queda tu departamento?.-le preguntó Naruto.-

-Eres muy lindo cuan-do me llamas "sempai".-soltó una risa.

Ayudó a Sasuke a caminar y tomaron un taxi, la única opción que tenía era llevarlo a su departamento, sabía que era una mala opción , ya que no tenía idea de cómo reaccionaría Sasuke al saber que un chico que recién conocía lo llevaría a su casa.

Entrar a su departamento fue un completo reto, pero lo logró. Llevó a Sasuke a su habitación y lo recostó en su cama.

-Oh Dios mío, Sasuke Uchiha está en mi casa, y en mi cama.-cubrió su rostro.

Se asustó cuando Sasuke se sentó en la cama y comenzó a desabrochar su pantalón.

-E-espera, espera.-comenzó a entrará en pánico.-¡Sempai!.-Naruto se sorprendió al verlo lanzar sus pantalones lejos de él.

Sasuke murmuraba por lo bajo, mientras tenía sus ojos cerrados, extendió sus brazos hacia él, Naruto entendió lo que trataba de decirle y le ayudo a quitarse la chaqueta de cuero que traía puesta.

-No me mires, no me mires, no mires.-Naruto hablaba para si mismo.

«No tendrás otra oportunidad cómo está», le gritó su mente, y con las mejillas sonrojadas, miró los bóxers azules de Sasuke, abrió sus labios un poco sorprendido.

Salió de su habitación con rapidez y se fue a el baño, mojo su rostro con agua.

-Pero que rayos era esa cosa.-soltó un poco sorprendido.

Volvió a su habitación para sólo cubrirle con una manta, su corazoncito latía de manera rápida, no sabía si era buena idea hacer esto, pensaba que se estaba aprovechando.

-Lo siento.-murmuró.

Se acercó y le dejó un rápido beso en los varios. Y mientras que Naruto se iba de su habitación, Sasuke esperó unos segundos para abrir sus ojos.

-Lo sabía...-susurró tocando sus labios.

Si Naruto le había dado el beso, es porque gustaba de él, así como le gustaba a el. Un poco confuso pero cierto.

Desde que Sasuke vio a Naruto reírse con Karin, le llamó la atención, la forma en que bailaba en el estudio de la universidad, las veces en que lo veía en sus presentaciones de piano y partidos de básquetbol.

-Quiero saber más de ti, Naruto Uzumaki.-sonrió.

Después de todo.

El plan de Karin había funcionado a la perfección.

𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎 [𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora