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Narrad@r

El pelinegro caminó por los pasillos de aquel hospital, viendo aquellos exámenes, anotando un par de cosas. Su paciente llegaría en unos minutos.

Tenía una camisa y pantalones levemente sueltos de color azul marino, unas zapatillas negras y cómodas, una bata de color blanco que le llegaba a la mitad de su muslo, un estetoscopio colgando de su cuello, y su identificación adherido al bolsillo de su bata.

-Doctor Uzumaki, buenas tardes...-escuchó una voz ronca detrás suyo.

Naruto Uzumaki, uno de los mejores cardio torácicos de su país, graduado como el primero de su clase. De baja estatura, mejillas levemente regordetas, labios gruesos y tentadores, ojos brillantes de color azul, su brillante cabellera rubia. Es muy atractivo, y ya se ha robado el corazón de las enfermeras y algunos doctores.

-Doctor Uchiha, buenas tardes.- saludó con una sonrisa.

Sasuke Uchiha, el mejor neurocirujano del país; graduado como el primero de su clase. Vestía na camisa y pantalones sueltos color negro, al igual que sus zapatillas, su piel pálida resaltaba. Traía una bata blanco con su identificación, al igual que Naruto.

Sus penetrantes ojos y de un profundo color carbón miraron atentamente a su colega, sus finos labios y rosados se curvaron hacia arriba, mostrándose un poco coqueto. Traía completamente enamoradas a las doctoras. Peino un poco sus cabellos color azabache con sus grandes y venosas manos.

-Lo estaba buscando.- el de vestimenta negra se acerca al más bajito.

-Usted siempre me está buscando...-habló serio Naruto y volvió a caminar.- Pero ya se el porqué de su búsqueda, tenemos al mismo paciente.

El Uchiha asiente y sigue a el pequeño, rumbo a su consultorio, cuando llegaron, Naruto dejó los documentos en la mesa y buscó la radiografía de su paciente.

-Hanabi Hyuga, mujer de veintiséis años, problema al corazón, tiene un aneurisma en la aorta, tenemos que abordar la aneurisma por medio de una incisión abdominal, ya sea atravesando el peritoneo.- explicó el de ojos azules.-Sin embargo, notamos un sangrado en el cerebro.

Sasuke miró a Naruto explicar el estado de la paciente que tenían que intervenir, se veía tan bonito haciendo ademanes con sus manos.

-Luego va la sustitución por una prótesis sintética al extraer.- suspiro y continuó.-Notamos por la angiografía cerebral que tiene un coágulo de sangre en el cerebro, y eso es un riesgo, ahí es donde entras tú.- lamió sus labios señalando aquella tomografía.

-Cuando explicas te ves tan caliente...- el de ojos negros lamió sus labios.-¿Porqué no mejor entro en ti?-soltó coqueto.

Naruto abrió sus labios tratando de decir algo, sintió sus mejillas rojas y rodó los ojos. Que fastidio. Ignoró la mirada de aquel coqueto neurocirujano, quien disfrutaba verlo sonrojado.

-Sasuke, no es el momento...-murmuró quejándose.- Tenemos que salvar una vida.

El nombrado se acercó y tomó las mejillas del menor pa darle un intenso beso, el Uzumaki sin poder resistirse, tomó las mejillas del contrario para corresponder el beso con la misma fuerza. Un poco de sexo no les caería mal, en unas horas ambos entrarían al quirófano para salvar una vida, y es mejor entrar relajados y sin estar tensos.

Aquellos dos traían un amorío desde h se dos meses, cuando Sasuke fue transferido por un caso muy importante, desde entonces firmó un contrato para trabajar ahí.

Cuando Sasuke se encontró por primera vez con el pequeño, este atendía a una pequeña niña, se veía tan radiante sonriendo y entretenimiento a la pequeña, se había quedado perplejo ante sus finos rasgos. Desde ese entonces, el Uchiha quedó flechado.

Ambos gimieron cuando sus caderas hicieron fricción. Sasuke cargó a Naruto poniéndolo sobre el escritorio, el nombrado abrió sus piernas, haciendo que el oji-negro se metiera entre ellas.

-Sasuke~...-jadeó Naruro cuando las manos del contrario se adentraron en su camiseta-Mierda...oh~, e-el pestillo...

Entre pequeños besos y gemidos Naruto avisó a su amante.
Si alguien se enterará de que tienen sexi en el trabajo, ambos serías despedidos, ninguno quería eso, los dos tienen una reputación que cuidar.

El pequeño "click" hizo sonreír a Naruto, quien se quitó la bata y la camiseta ante la renta lujuriosa vista de Sasuke, quien ya tenía una erección. Luego siguió con sus pantalones; en menos de un minuto ambos estaban desnudos.

-Hazme tuyo Daddy~...-

El Uchiha se moría por enterrarse en el contrario, sintiendo como lo apretaba, sus gemidos suaves contra su oído, sus arañones en la espalda, sus pieles char una y otra vez. Joder.

-Oh bebé, eso es lo que haré.-

𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎 [𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora