Capítulo 4 Ritual.

16 4 1
                                    


Es una noche oscura y fría, a pesar de que es verano, el viento sopla bastante helado, estoy en una carpa del campamento sola, las chichas no se acercan a mí, me tienen miedo, dicen que soy diabólica por usar ropa negra y llevar las uñas de color negro. Solo tengo una amiga de campamento, Lissy, es una buena chica, se viste como yo y escuchamos la mejor música, los clásicos del rock, metal, jazz... pero Lissy está en un aula de castigo, le escupió a uno de los instructores en la cara cuando rompió sus medias en maya y tiro su esmalte de uñas negro.

Son alrededor de las dos de la madrugada y veo cuando dos de las chicas se acercan a mi carpa, ellas creen que no las veo, pero yo soy más astuta que ellas, escucho que dicen - "Esta es la prueba, si ella es satánica hará los pasos que contiene la libreta, dijo la señora de cabello largo, que ninguna seguidora de satanás se resiste a esta libreta -. Dejaron algo a dos metros de mi carpa y se fueron casi que corriendo pero en silencio.

Realmente son estúpidas estas chicas, tan grandes y creyendo en bobadas, que brujas, que satanás, y el coco. Aunque no tengo nada que hacer, y ellas siguen allí escondidas tras un arbusto, estoy aburrida, que tal si las asusto un poco, al menos tendré con que reírme mucho con Lissy cuando vuelva de su castigo.

Salgo de mi tienda con la firme intención de asustar este par de cobardes, me acerco al objeto que dejaron tirado cerca de mi tienda. Es una libreta negra, se ve algo vieja la pasta, pero sus hojas siguen en buen estado, no es muy grande, tiene como unas cinco páginas, la portada tiene unas letras de color rojo vivo que dicen "receperint ad ludum capturae". Al abrir la libreta dice. 

Has jugado a las atrapadas?

Te advierto que este juego es diferente.

Debes tener cuidado. 

¿Quién te atrapará? O ¿A quién atraparás? 

¿Estás listo para el juego?

¿Qué tan diferente o difícil puede ser jugar a las atrapadas? Meehhh, qué bobada esta libreta, pero aun así lo hare por ver sus caras de terror, será muy divertido; al dar la vuelta a la página hay unas indicaciones. Encogiéndome de hombros pienso en que si es algo fácil, ¿Por qué no?, siempre he dicho que si voy a hacer algo lo hago bien o no hago nada.

1) Dibuja una estrella de cinco puntas en el suelo. 

2) Dibuja un circulo a su alrededor.

3) Enciende alguna de las siguientes plantas.

· Mandrágora

·Estramonio

·Beleño

· Belladona

4) Cuando el ambiente tenga el aroma de una o todas las plantas ingresa en el círculo y ve al centro de la estrella.

5) Corta la palma de tu mano izquierda.

6) Mientras la sangre cae en la estrella recita la siguiente oración.

Hic ego sum magna domina Minosón, paratus sum ad ludum, in signum fidelitatis, do tibi sanguinem meum. Capturae ludus incipio.

Qué interesante, no está difícil ¡manos a la obra!

Tomé una vara que había cerca y empecé a dibujar una estrella de cinco puntas, seguido de esto hago un círculo a su alrededor.

 – Y ahora ¿De dónde saco alguna de estas plantas?- no importa, solo quiero asustar esas chicas cualquier rama sirve. ¡Genial! Hay un arbusto con unas flores blancas y una fruta con chuzos, en fin, eso servirá.

Camino unos tres metros hacia mi derecha y tomo una rama de este arbusto con una flor blanca, la llevo al centro de la estrella y comienzo a quemarla con un encendedor que traía en uno de los bolsillos, saco una pequeña navaja que tengo en otro bolsillo y corto mi mano derecha, tomo la libreta y en voz alta leo las palabras.

Hic ego sum magna domina Minosón, paratus sum ad ludum, in signum fidelitatis, do tibi sanguinem meum. Capturae ludus incipio.

De repente pasa una ventisca muy helada, más de lo normal en esta noche, volteo a mirar estas chicas que estaban tras un arbusto y me doblo de la risa al ver como de forma desesperada se echan la bendición una y otra vez. ¿Realmente creen en estas cosas? Qué patético, empezando porque la escena que acabo de hacer es tan cliché, quien no ha visto películas o leído sobre esta clase de rituales con una estrella adentro y sangre, ¡qué estúpido! Luego de esto solo me fui a mi carpa a reírme de aquellas chicas asustadizas.

Capiens ludumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora