Capiens ludum

Capítulo 25 Propuesta.

Llegamos a un lugar muy bonito, era como un restaurante a orillas del río, parecían pequeñas cabañas con mucha privacidad para parejas, la decoración era hermosa, había globos rojos en forma de corazón, la letra E y L alumbrando, pétalos de rosas en todas partes.

- Ven pequeña te ayudo a sentar, esta es la nuestra-.

Efectivamente las que tienen esas letras, supongo que de su nombre y el mío.

- Es una cena especial para mí -. Me dijo mientras se sentaba frente a mi

-Hoy sería el cumpleaños de mi pequeña hermana -. Continuó - Quiero celebrarlo de una forma especial, Lil, ¿quieres ser mi novia? -. Me preguntó al mismo tiempo que ingresaba un mesero en la pequeña cabaña con un postre y un escrito en chocolate que decía lo mismo que me acababa de preguntar Exael.

-Oye, es muy lindo de tu parte, la verdad no sé qué contestar, es decir ya te expresé lo que siento, pero tenemos lazos sanguíneos, somos familia.

-Lil, dime que sí, es cierto que somos familia, pero somos familia lejana, por favor.

- ¿Sabes una cosa? Si nos metimos a este juego y estamos luchando por nuestra vida, ¿por qué no luchar por lo que sentimos? Acepto.

Luego de haber dicho esas palabras frente a nosotros en la orilla del río salieron fuegos artificiales, todo estaba calculado, que lindo gesto de Exael, digo, de mi novio.

-Me haces feliz, Lil, muy feliz, yo antes he estado con chicas, pero nunca he sentido lo que siento por ti.

- Ya te lo advertí maldita perra, te dije que no te metieras con mi hombre, ¿estás muy contenta porque te pidió ser su novia? Eso hace con todas, cosas bonitas y luego las tira -. Dijo Raina entrando en la cabaña con traje de los meseros del lugar.

Exael se puso de pie y se puso frente mí, supongo que para que esa loca no me hiciera nada.

- Raina ya te lo dije antes, tu y yo no somos nada, fue algo del momento y ya, tienes que entender que tengo a alguien y que lo nuestro no fue algo serio-. Le dijo Exael bastante enojado.

Exael volteó a mirarme esperando una reacción de enojo mía, sabía que esas cosas no me gustaban.

- Mira linda, no me voy a rebajar a tu nivel, no te voy a insultar, pero como acabas de evidenciar ahora tenemos una relación, y no voy a permitir que ni tu ni nadie se interponga entre nosotros, entonces por más que quieras fastidiarme para que lo deje, te informo que no lo vas a lograr -. Respondí haciéndome a un lado para no quedar tras Exael.

Él solo volteó y me abrazó fuerte, supongo que esperaba una reacción negativa para con nuestra relación, pero vio todo lo contrario.

- Ya verás, así como se lo hizo a las anteriores, te lo hará a ti, te traicionará también-. De nuevo Raina, ¿esta mujer es que no se cansa?

- Creo que es hora que te vayas, y si es cierto que te traicionó, ¿por qué lo sigues buscando? Quiérete un poco más -. Le dije sentándome de nuevo.

Ambos me miraron con las bocas abiertas, supongo que ninguno esperaba que yo respondiera así, Exael siempre me ha visto alejarme de lo que me perturba y supongo que pensaría que está vez no sería la excepción, y Raina pensaría que con decirme eso yo iba a dejar a Exael. Ya dije que pondría lo que esté a mi alcance para que esto funcione

Raina se marchó a regañadientes cuando vio que no iba a lograr que yo me disgustara y la noche continuó de una forma muy amena, nos reímos mucho, Exael fue muy cariñoso, hablamos de cosas triviales, pero a la vez importantes para el otro.

Cuando ya era hora de irnos al hotel salimos de la cabaña y nos dimos cuenta que el tiempo se nos pasó volando, que hablamos muchas cosas y era demasiado tarde, ya todo estaba solo, nos subimos al auto y emprendimos camino con dirección al hotel donde nos estábamos hospedando, cuando íbamos a mitad de camino notamos que en medio de la calle había una mujer de pie, a unos veinte metros adelante, Exael bajó la velocidad, la verdad a esa distancia no podíamos ver bien, ya estando más cerca pudimos observarla mejor, era una mujer con un camisón blanco, muy sucio y un aspecto muy cadavérico. Rápidamente volteó a mirarnos, en ese momento Exael aumentó la velocidad.

-Ahora no es momento, no permitiré que ese estúpido juego arruine el día tan espectacular que he tenido hoy -. Dijo Exael con mucha determinación.

Al pasar por el lado de este ente le miré fijamente, y no trató de detenernos, ni algo por el estilo, solo se rio de una forma muy victoriosa.

No entiendo por qué reírse victoriosa, finalmente no lograste ni que nos detuviéramos, perra.

Llegamos al hotel y todo transcurrió con mucha normalidad, claramente no hice nada con Exael, me niego a tener sexo con un pie descompuesto, cuando lo haga será con toda la capacidad, lo bueno es que él lo entiende perfectamente y lo respeta.

Han pasado un par semanas, han sido muy tranquilas, salimos muchas veces con mamá y tía Hannah, me siento mejor del dolor en mi tobillo, las cosas con Exael van a la perfección, hemos hablado sobre encontrar los dos uittas que faltan, pero también hemos coincidido en que debo estar recuperada para ello, lo bueno es que en un par de días me quitan el yeso.

Dicen que después de la tormenta viene la calma, pero también que hay una calma antes de la tormenta, y mi calma iba llegando a su fin.