Capiens ludum

Capítulo 6 La noche

Me despierto de golpe asustada, y miro la hora en el reloj que tiene mi madre sobre la mesa de noche, son las tres y quince de la madrugada.

-Lil, ven – es Exael al otro lado de la puerta susurrando como para no despertar a mamá -.

-Lil despierta, vamos, acá corremos peligro. – de nuevo Exael hablando un poco más fuerte.

Me pongo de pie sigilosamente para no despertar a mamá, tomo el picaporte de la puerta y algo me dice que no salga, es como un presentimiento.

-Lil, ven, rápido, se nos acaba el tiempo – de nuevo Exael pero ahora se escucha un poco diferente, su voz cambio ligeramente.

Clak, un pequeño golpe en la ventana. Suelto el picaporte y con cautela me asomo a la ventana, esta oscuro pero con la luz de la luna identifico que es Exael, ¿Entonces qué hay del otro lado de la puerta? Me hace una señal de que haga silencio, poniendo el dedo índice en su boca, y me hace señales para que baje por la ventana.

-¿Cómo bajo? Son dos pisos. – le digo entre susurros pero vocalizando muy bien para que pueda leer mis labios.

Me hace señas de que tome dos sabanas y las amarre para bajar trepando por ellas.

-Lil, estamos corriendo peligro, ya están entrando a la casa, ven pronto o nos matarán a todos. – de nuevo lo que sea que habla al otro lado de la puerta.

Tomo rápidamente las sabanas del closet de mamá y las amarro, esta cuerda improvisada la ato a la ventana de mamá y empiezo a bajar por ella, tengo miedo de caerme, pero también tengo miedo de que eso que esta tras la puerta de mamá me haga algo o peor aún, le haga algo a mamá, rápidamente siento los suaves pero fuertes brazos de Exael ayudándome a bajar de las sabanas.

-¿Qué pasa? ¿Quién está ahí? ¿Le harán algo a mamá? – le pregunté muy asustada.

- Tranquila pequeña, a tu mamá no le harán nada, ella no sabe nada del juego, no corre peligro, eso que está ahí es un catabólico, están tras de ti ya que eres más vulnerable al no saber nada del juego, tienen la potestad de cambiar la voz, pero no por mucho tiempo, solo un par de minutos, estaba intentando hacerte creer que era yo para que salieras y atraparte.

-¿Cómo sé que no eres uno de esos?

-Pueden cambiar su voz, y su apariencia, pero sus ojos jamás cambian, siempre son completamente negros, y su olor siempre es nauseabundo.

-Comprendo, tienes que explicarme más de esto.

-Sí, vamos, te lo iré explicando en el camino, tenemos que irnos, mañana llamas a tu mamá y le dices cualquier cosa.

-Pero no traigo más que el pijama puesto. ¿Y mi ropa? - Le digo mientras empezamos a caminar hacía la calle.

- Tranquila ya conseguiremos ropa, además cuando escuché que alguien empezó a llamarte con mi voz tomé un bolso y saqué algo de tu closet rápidamente para que te pusieras hoy mientras conseguimos más ropa.

- Ay gracias, pero entonces ¿Cómo le hiciste? ¿Cuánto tiempo llevaba eso ahí? Le pregunté mientras seguíamos caminado por la calle.

-Estaba intentando dormir, no me daba sueño, de repente escuche una puerta en el primer piso, luego pasos que subían las escaleras, me puse de pie y vi una sombra bajo la puerta, aunque estaba oscuro había una tenue luz de la luna de una de las ventanas del pasillo, esto me permitió diferenciar la sombra que se movía lentamente al otro lado de la puerta, luego se escuchó como giraban el picaporte lentamente y me escondí rápidamente bajo la cama, desde allí abajo vi cómo se abrió la puerta, y unas botas negras caminaron con dirección a la cama, al ver que no había nadie en la habitación salió de esta y se dirigió al pasillo, me guie por el sonido de los pasos, se detuvo frente a la puerta de la habitación de tu madre y empezó a llamarte con mi voz, de inmediato salí de abajo de la cama, tomé un bolso que había en tu peinadora, abrí el closet y tomé rápidamente unas cuantas prendas, sin hacer ruido bajé por las mismas plantas que me había subido en la tarde y busqué por fuera una ventana que diera a la habitación de tu madre.