Capítulo 12 ¡Vamos!

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Caminamos hasta el auto, no quería estar más allí, amo a mi mamá y claro que me hace falta, pero no quiero ponerla en peligro. Entramos al auto y Exael prendía el auto.

-¿Tú crees que esa leyenda es importante para conseguir nuestra insignia? -. Le pregunto mientras me pongo el cinturón de seguridad.

-Creo que sí, pero ¿Por qué esa flor? No recuerdo si tu madre dijo cómo se llama o de dónde era.

-No mencionó su nombre, pero dijo que mi bisabuela las atesoraba.

-Dijo que mi abuelo, que es de Suiza, le contaba esa historia.

-Cierto, ¿Tienes parientes en Suiza y no me habías dicho?

-Bueno, no lo creí necesario.

-Lil, tenemos que encontrar nuestros vínculos, todo es relevante. Tenemos que irnos a Suiza y empezar a buscar que nos une.

-Exael, yo realmente no tengo cómo pagar un pasaje a Suiza, de hecho trabajo en el bar para ayudar económicamente a mamá con lo que pueda.

-Lil, yo no te estoy pidiendo dinero, no olvides que yo sí tengo la posibilidad económica de pagarlo. Mañana iremos a Suiza.

Al llegar a la casa me fui a mi habitación, y Exael fue a la cocina, no sé cuánto tiempo estuvo allí, yo me dormí muy rápido.

Al día siguiente cerca de las cinco de la mañana Exael me despertó.

-Lil despierta, ya compré los boletos para Suiza y vamos a llegar tarde, organízate ya.

Cuando escuché esto me levanté, me bañé y organicé, empaqué algo de ropa y fui a la cocina, ya Exael tenía listo lo que llevaría.

Fuimos al aeropuerto y después de un rato el vuelo despegó.

No sé cuánto tiempo pasó, me quedé dormida, solo sé que me despertó Exael diciendo que habíamos llegado.

Al abrir mis ojos miré por la ventana y no podía creerlo, todo es tan lindo, rodeado de montañas, campos hermosos, flores, cabañas divinas. El avión está por aterrizar y yo me siento muy emocionada porque nunca había visitado este país, al aterrizar, Exael y yo decidimos salir del avión y del aeropuerto, ya era de tarde y no habíamos comido nada, encontramos un bonito lugar para comer y al parecer también era hotel, como cabañas donde podríamos pasar un par de días.

-¿Y cómo dices que se llama este lugar? -. Le pregunto a Exael mientras meto un bocado de comida en mi boca.

-Sion, el Catón de Valais -. Me responde mientras también come.

De repente mi móvil empezó a sonar, es un número desconocido pero decido contestar, de pronto es algo importante o mi madre.

-Hola bonita, Tu madre me dio tu Número, espero que eso no te moleste -. Reconocí esa voz, de inmediato.

-Hola Denn, no te preocupes, no me molesta, ¿Cómo estás? 

Al escuchar esto Exael mira con desagrado y empieza a comer muy rápido, parece con prisa de terminar su plato.

-Bien, ¿Cómo estás tú? Quería preguntarte si podríamos salir un rato hoy, te invito a un helado.

-Me encantaría salir contigo Denn, pero descubrimos algo de nuestra insignia y vine con Exael a Suiza a encontrar los vínculos.

-Ahh me parece súper bien que vayan avanzando y más aún que pasees, entonces me debes una salida a comer helado cuando vuelvas, pero entonces no seré tan generoso, tú pagas los helados.

-Jajaja está bien, prometo que yo invito, pero no pidas un helado muy caro -. Le respondí riéndome pero al mismo tiempo tenía una estúpida sonrisa en mi cara, de que me diera cuenta se aseguró Exael por la ira con la que me miraba.

Capiens ludumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora