Capítulo 10 Oblación

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Llegamos a la casa de Exael en silencio, yo me bajo del auto y me dirijo a mirar si hay cosas de aseo, necesito estar en otra habitación, recorro todo y encuentro un cuarto de aseo con cosas para asear y rápidamente me apresuro a tomar todas las cosas que necesito, me dirijo a él para preguntarle qué habitación puedo usar mientras esté allí, él un poco serio me muestra una habitación, no estoy muy segura pero creo que es la de su hermana, tampoco quiero preguntar, supongo que ha de ser doloroso para él. Empiezo con la limpieza de la habitación y aunque estaba bastante empolvada, no tardo mucho, había puesto música en mi móvil y esto me anima bastante con las labores de la casa, luego continúo con la sala, cocina y otras habitaciones más de la casa, hace unas horas no veo a Exael pero supongo que está en su habitación descansando, en cuanto termino de asear la casa por completo salgo al jardín a organizar un poco allí lo que pueda y mirar si puedo salvar algunas plantas. Veo cómo llega el carro de Exael y estaciona.

-Pensé que estabas dormido, no me di cuenta en qué momento saliste -. Le digo mientras me acerco a él.

-Salí por algo de ropa para ti y algo de comida -. Me responde todavía serio mientras baja del auto.

Bueno, yo no sé realmente por qué está tan serio, no hice nada malo, casi muero porque él se quiso quedar coqueteando con su novia y ¿Ahora la culpable soy yo? Está bien, que ponga la actitud que quiera, tampoco le voy a rogar. Voy a la cocina a preparar algo de comer, hacer tanto aseo me dejo exhausta y hambrienta. Preparé algo ligero, me siento a comer y le dejo un poco guardado en el horno y una nota que dice "te dejo algo para que comas, que pases buena noche." Me dirijo a mi nueva habitación, veo que sobre la cama hay unas bolsas con ropa para mí y la guardo en el closet, me acuesto bastante agotada y rápidamente me quedo dormida.

Al día siguiente me despierto, me ducho, y bajo a la cocina a desayunar, sobre la mesa encuentro una nota que dice "Me fui donde Bora, tú ve donde quieras, al final del día te veo en casa" Ay Dios, ¿Así es como me iba a cuidar? ¿Estando con su novia? Bueno no importa, iré un rato a visitar a mamá.

Llegué a la clínica donde mamá trabaja, me subo en el ascensor hasta llegar al quinto piso, cuando las puertas se abren veo a mi madre pasar con una planilla en sus manos, Por dios, es tan hermosa esa mujer, es increíble lo mucho que la amo.

-Mamá -. Le grito corriendo tras ella.

-Princesa de mi corazón ¿Cómo van tus pequeñas vacaciones? – Me pregunta mientras me abraza.

-Va muy bien mamá, solo quería saludarte, no sabes lo mucho que te amo y te extraño -. Le digo mientras frotamos nuestras narices.

-Yo también te extraño mi vida, pero debo entender que ya eres grande, que ya no eres mi estrella, eres la flor que quieres ser.

-Espera mamá, ¿Cómo que ya no soy una estrella, que soy una flor? – Le pregunté recordando lo que Anna había dicho "de estrella a flor", cuando mamá iba a decirme algo se escuchó una voz.

-Luana querida, ¿Siempre eres así de hermosa o cada día te haces algo diferente para verte mejor? – Era la voz de un joven que lo decía como charlando, no como cortejando a mamá, solo como admirándola con respeto.

-Mira hija te presentó a Dennis, es un auxiliar muy amable, nos ayuda demasiado y siempre me dice cosas así -. Me dice mamá con una sonrisa.

-Hola Lilith, ¿Cómo te termino de ir el otro día? – Me pregunta mientas me da la mano.

Eran esos mismo ojos verdes que me habían salvado el día anterior, ahora que lo veo es más lindo de lo que recordaba, tiene unas pestañas largas y crespas.

-¿Ya se conocían? Pregunto mamá.

-Bueno, conocí a Lilith hace unos días que estaba en el bosque y la perseguía un lobo yo le ayude ahuyentándolo.

Capiens ludumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora