01 [Chico solitario y con mal carácter]

3.4K 137 1
                                    

—¿Estás emocionada?

—No.

–Que amargada.

—¿Quién se emociona por entrar a clases? Ah si, tú.

Respondo sonriendo de boca cerrada, rueda los ojos y entramos a su carro. Primer día de clases, odio ir a la escuela; todo por este hombre a mi lado.

—¿Música?

—No.

Le pega al volante haciendo una rabieta, odia que sea así y lo hago con ganas, solo para molestarlo.

—¿En serio, Grace? Deja de ser odiosa por un momento, hazle ese favor al mundo.

Arranca el carro, bajo mi mano por un costado del asiento y lo inclino hacia atrás, subo mis piernas al tablero y me le quedo viendo seria.

—Pondré música sin importar que te molestes.

Bufo y me encojo de hombros, saco la cajetilla de cigarrillos de mi chaqueta, tomo el encendedor de gas que me regalo el imbécil presente, y prendo la llama de mi asesino.

—En mi carro no, Grace. Lo apestaras y mi bebé se enojara.

—Tu bebé— me mofo— Lo que tu novio haga o diga me vale una mierda, claro, si llega hacerte algo ese orangután, le partiré la cara.

Succiono profundo, Peter mantiene su boca entre abierta haciéndose el dramático y por malosa expulso todo el humo a su dirección.

—¡Grace Hill!

Empezó a manotearme, me reí y pegué mi cuerpo a la puerta. Apenas me alcanza, ya que debe estar viendo por donde vamos o en cualquier momento moriremos.

—¡Está me las pagarás, lo juro!— amenaza causándome gracia.

—Uy que miedo te tengo, mira como tiemblo – me burlo y comienza a maldecirme.

Ay cosita.

Entre rabietas de niña pequeña por parte de Peter y dos colillas de cigarro en mi mano, llegamos al infierno.

Subí la ventanilla, agradecía tanto que los vidrios fueran polarizados y nadie podría verme. El carro fue estacionado y sin decir nada, Peter lo apagó, tomó su mochila y salió azotando la puerta.

—Maldito orgulloso— murmuro para mi misma.

Bajo del carro tomando mi mochila de la parte trasera, azotando también la puerta, Peter puso la alarma. Me sonrió hipócritamente y se marchó como si hubiera llegado solo.

Bufé y respire profundo para luego encaminarme a la entrada. Ignoraba a los estúpidos que me insultaban, tire las colillas del cigarro en un bote de basura y en eso escuche algo que me hizo reír levemente, están en último año, maduren.

—Se metió con el director y pasó.

—También con tu padre, dile que quiero saber más sobre anatomía— comento guiñándole el ojo. Enfureció e hizo el ademán de venirse contra mí.

Sus amigos no lo dejaron. Levanto mi dedo corazón y susurro un, Púdrete con intenciones de seguir mi camino.

—Señorita Hill, ¿Primer día de clases y ya quiere estar en detención?— bajo mi mano, el Señor White me reprocha con la mirada.

—¿No escuchó lo que me dijo? Deberían expulsarlo.

—Y usted ya no debería seguir viniendo, pero aquí está. Madure y no se deje llevar por estos simios.

—Tomaré nota, hasta luego— palmee su hombro y me fui, no tenía ganas de nada.

Maldito Peter y su emoción de venir el primer día. Yo hubiera venido hasta la siguiente semana o mucho mejor, en cuanto empiecen los exámenes para dejar a todos con la boca abierta de que pase sin rodillas raspadas.

A LA FUERZA ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora