15. El Pasado.

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Las palabras del CEO Dae-Yung retumbaban en mi cabeza una y otra vez sin cesar mientras caminábamos en dirección a la casa de Zen, la conversación que había tenido con Ryu hace unos minutos atrás había logrado ser el empujón preciso y perfecto para que yo empezara a dudar de la persona a la cual yo solía considerar y llamar amigo mío; miré desconcertada desde atrás al grupo de amigos en la parte delantera jugar, reírse y divertirse en voz alta como si su vida dependiera de ello, no podía creer internamente como estos compactaban tan bien los unos a otros, me era difícil de procesar el ¿Cómo era posible que alguien así como él lograra engañarnos a todos con su amistad cuando se suponía que esta era falsa?, ¿Era también una farsa el ambiente tan natural y fresco que todos soltábamos cuando estábamos rodeados junto a él? ¿Se juntaba con nosotros solo y únicamente para sacarnos información que este requiriera en su beneficio?.

Suspiré pesadamente al ver que no podía de ninguna manera evadir las ideas que me acosaban constantemente, miles de preguntas rondaban por mi mente abrumándome y ninguna de estas lograba tener respuestas concretas de que era lo que estaba sucediendo. Estaba consciente que para mi era complicado lograr entender todo esto a la exactitud, la información que se filtraba por internet no hablaba de los problemas internos que surgían cuando formabas parte del programa de aspirantes, ni siquiera daba un acercamiento real a la realidad de lo que verdaderamente era la competencia entre empresas en el campo del entretenimiento.

Nos acercamos a una casa enrejada después de varios minutos de caminata, mi compañera de rayos rubios en su pelo miraba a todas partes impaciente esperando que nos abrieran la puerta de la casa de nuestro amigo, sabía que esta se encontraba estresada con toda la situación que nos rodeaba y lo demostraba en su cara, aunque esta sospechara un poco de Zen me había aclarado desde el inicio que esto solo eran suposiciones de ella pero aún así para mi era imposible ignorar cuando el CEO previamente me había dado a entender que el rubio no había dicho toda la información requerida en su folio. 

Un crujido se escuchó y la puerta marrón que teníamos al frente se abrió dejándonos ver en su marco a una señora con gafas que rápidamente soltó un chillido de emoción y comenzó a sollozar, Zen inmediatamente al ver esto la abrazó con lo que parecían ser todas sus fuerzas y los demás presentes detrás de él contemplábamos callados la situación. Mi compañera de cuarto se limitó a arquear su ceja incomoda cuando estos iniciaron a entablar una extensa conversación en coreano, el rubio finalmente se dio media vuelta y nos señal, la mujer rápidamente se apresuró en hacer una reverencia hacia nosotros actos que respondimos todos de igual manera.

— Ellos son mis amigos, madre. —el rubio cambio su idioma a uno entendible y esbozo una tierna sonrisa.

La señora que al parecer entendía sus palabras asintió. 

INELK LENIO | FABRICANDO UNA IDOL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora