3. Comienzo

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En Corea la época de invierno acababa de llegar, el viento helado movía levemente los mechones de mi cabello anaranjado mientras tomaba mi taza de chocolate caliente con pan, dirigí la mirada hacia el ventanal abierto que tenía en mi sala, particularmente hoy las calles de Corea se veían más hermosas cubiertas de el manto blanco que le otorgaba la nieve, el color de los carros pasando hacía contraste con todo lo que había ahí, me sentía simplemente dichosa de vivir en este lugar. Comprar apartamento en el edificio más costoso de corea tenía sus ventajas, regresar a casa después de un día agotador y ver un ambiente tan caluroso me había hecho estar segura que el dinero no importaba desde que te sintieras bien y cómodo.

Encendí la chimenea de la sala y me senté en el sofá mirando de manera cansada los papeles que había encima de la mesa, ser mánager de la empresa más famosa del entretenimiento era simplemente agotador y más si ibas a ser la siguiente socia del nuevo CEO de la empresa en los futuros años, podría afirmar que nunca había un día libre en mi vida desde que entré a formar parte de esta.

Decidida tomé la carpeta que guardaba estos papeles y empecé a mirar todo lo que tenía programado en la agenda, ya esta rutina no era nada inusual para mi, es más, esto se había vuelto en mi diario vivir.

Empecé a leer cuidadosamente y vi que hoy era el gran día, ¿Será por esa razón que hoy todo se me hacía diferente?, dicen que cuando andas emocionado por algo solo cuentas los días para que llegue el momento, pero en mi caso no era así, porque si, emocionada si estaba pero a la vez quería que no llegara, eran sentimientos encontrados difíciles de explicar y solo alguien que ya haya pasado por esto entenderá.

Me encargué de revisar una ultima vez si todo andaba en orden y me dirigí hacia la empresa, al parecer hoy iba a ser otro día agotador en mi vida pero de igual forma no esperaba menos.

Inelk Lenio era una academia pero más que academia parecía un palacio, cuando te dicen academia te imaginas algo tipo colegio pero esto era distinto. Al entrar te encontrabas adornos ya de por si costosos y créeme no te gustaría dejar caer uno de esos, sus porcelanas y todo tan bien cuidado desde que se fundó, su amplía sala de espera, su impecable cocina de color blanco y adornos costosos, sus escaleras dignas de la reina Isabell II y sin olvidar claro está las más de 30 salas de ensayo que esta poseía.

Pero aunque esto no tuviera ambiente de "colegio" realmente si era algo por el estilo o quizás no como un colegio, sino, como un internado, pasabas por los pasillos y siempre te encontrabas gente ensayando a puerta cerrada o abierta, grupo de chicas o chicos comiendo o esperando instrucciones de su mánager, gente en la sala de instrumentos, gente cantando, gente durmiendo y en fin, que realmente aquí se encontraba de todo, hasta sus baños tenían ¡olor a chicle! Y no sabría decirles el por qué.

— Hola —le dije a Taeyang mientras me acomodaba en la silla de la mesa de la sala de espera.

— Hola, ¿Preparada? —me sonríe un poco y suelto un suspiro frustrada.

INELK LENIO | FABRICANDO UNA IDOL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora