Bienvenidos a INELK LENIO ENTERTAINMENT, la empresa número uno del entretenimiento de Corea donde una vez dentro no hay vuelta atrás. Una academia de formación de Idols rodeada de competencia, rumores y escándalos en la cual ahora formas inesperadam...
Nota antes de iniciar a leer el capítulo: si estás aquí en esta historia después de tiempo por la notificación que te llegó te invito a recordar el trayecto de esta sumergiendote en los capítulos anteriores, cabe resaltar que se está haciendo un remake de toda la temática entonces puede ser que recuerdes algunas cosas que solían ser así y que ahora no son, sin embargo agradezco todo el apoyo que se ha dado en el transcurso de los años, una vez más gracias por todo y no olviden comentar o votar si así lo desean ^^.
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❝La empresa más reconocida de talla mundial InelkLenioEntretainment ha decidido finalmente abrir sus puertas a el publico latinoamericano en nuestra ciudad, esta será la primera vez que nuestro país ha estado en la mira de una empresa Sur Coreana de este calibre. Si tu persona que nos oye a través de la pantalla tienes deseos de convertirte en el próximo Idol de K-pop y te place cambiar tu vida para siempre no te pierdas de esta gran oportunidad.❞
Arqueé la ceja levemente mientras miraba el canal de televisión que se encontraba transmitiendo esta información, por alguna extraña razón la gran mayoría de la población se encontraba bastante entusiasmada con el hecho de que hoy se presentara este evento en nuestro país, la era sur coreana había logrado abarcar toda mi ciudad y la ola del K-Pop se hacía cada vez más presente en nuestra sociedad con una fuerte moda imponente.
Apagué el televisor y suspiré pesadamente ante la frustración interna de saber que hoy de una u otra forma iba a ser participe de este revuelo aunque yo no lo quisiera así.
Sorbí mi taza de café desinteresadamente viendo como el panorama de las calles era simplemente abrumador desde el ventanal de mi habitación, el timbre de mi celular resonó por todo el salón y corrí velozmente en búsqueda de este preocupada de que fuera una llamada del trabajo.
— No puede ser —dije para mis adentros mirando el nombre que registraba mi celular.
Maldición. Esto era algo que ya lo veía venir desde que vi la noticia por todos lados.
