Bienvenidos a INELK LENIO ENTERTAINMENT, la empresa número uno del entretenimiento de Corea donde una vez dentro no hay vuelta atrás. Una academia de formación de Idols rodeada de competencia, rumores y escándalos en la cual ahora formas inesperadam...
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La semana había transcurrido con bastante normalidad sin mayores novedades respecto al chisme que había circulado días anteriores, el rumor había logrado finalmente disiparse después de aquella reunión con el CEO y mi diario vivir se había vuelto menos pesado gracias a esto; las miradas de odio por parte de los aspirantes habían finalizado después del gran comunicado emitido por parte del staff en donde se buscaba aclarar que todo había sido un simple y llano rumor aunque si les digo "aquí entre nos" la que inició todo este revuelo se vio involucrada en una expulsión directa que luego fue encubierta por la excusa de "un bajo rendimiento".
— De suerte no fue a ti a quien expulsaron. —comentó Ryu viéndome desde el sillón del cuarto mientras comía palomitas y hablábamos de mi situación.
Suspiré pesadamente al saber que me había logrado "salvar" por poco realmente.
— Si, eso es lo que creo —contesté viéndola mientras me rascaba la cabeza— llamémoslo a esto simplemente "suerte".
Estaba completamente segura de que Jong había hecho hasta lo posible por salvar mi pellejo por eso suponía en mis adentros que gracias a eso el CEO no tomó la decisión tan radicar de quitarme el cupo. Mi compañera de cuarto encarnó su ceja y entrecerró sus ojos ante mi sospechosa respuesta, sin embargo justo cuando esta iba a decir algo se vio interrumpida por el sonido de un desliz.
Giramos la cabeza sobresaltadas hacia donde provenía el sonido y la puerta de nuestro dormitorio se abrió de golpe dejando ver en su marco a un rubio con camisa blanca desabotonada en los dos primeros botones y un pantalón negro que le llegaba hasta los pies.
— Te ves elegante Zen. —este esbozó una sonrisa de oreja a oreja viéndome con ojos enternecidos.
Ryu me miraba desde su sillón callada e inquieta como si me quisiera decir o dar a entender algo.
— Oh cierto. —dije parándome repentinamente de la cama— No había caído en cuenta, lo lamento. Zen ella es Ryu, mi compañera de cuarto y Ryu él es Zen, un amigo que conocí en las audiciones.
La chica se paró de su asiento y se apresuró en hacer una media reverencia que fue respondida de igual forma por el rubio.
— Es un placer. —contestó enderezándose— Tienes rasgos bien marcados. —agregó esta antes de volver a su silla.
Zen se rio y se encaminó dentro de la habitación.
— Bueno eso es porque realmente soy asiático, de hecho toda mi familia es coreana, mis padres viven aquí en Seúl pero yo solía vivir en Latinoamérica con mis abuelos.
La boca de Ryu se abrió en forma de una "o" gigante al igual que la mía, ni siquiera yo (su amiga medianamente cercana) sabía que este era Coreano, ahora todas las piezas de rompecabezas cuadraba a la perfección, con razón él nunca tuvo dificultad con el idioma.
